Las enfermedades de las que sufre una mujer después de los 50 años

Escrito por semana.com el Publicado en Mujer de Hoy.

Mientras pasan los años, el cuerpo de cada persona cambia dependiendo los hábitos que tenga o haya tenido durante la juventud; el metabolismo comienza a ponerse lento, aparecen plieguen o manchas en la piel y el sistema inmune se vuelve un poco lento para responder frente a algunas enfermedades.

No solamente las defensas se ven afectadas, sino que otros sistemas también pueden cambiar, entre ellos el nervioso, el digestivo y el cardiovascular. Por lo anterior, a los adultos mayores se les dificulta un poco más de lo normal afrontar cierto tipo de patologías, como la covid-19.

Incluso, en varios países las personas que se encuentran en estas edades son consideradas como un grupo de alto riesgo, por lo que deben ser resguardadas en casos como el mencionado anteriormente.

El organismo de las mujeres es diferente al de los hombres en varios aspectos y, por ello, cada género tiende a sufrir de patologías específicas con mayor regularidad. Las enfermedades más frecuentes en mujeres después de los 50 años, son:

Diabetes
Es una enfermedad en la que los niveles de azúcar en la sangre se encuentran elevados. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define la diabetes como una enfermedad crónica que tiene varios tipos y, por lo tanto, diferentes síntomas y tratamientos.

La OPS indica que esta enfermedad aparece “cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce”. En la actualidad, tres de cada 100 colombianos tienen este padecimiento, según cifras del Ministerio de Salud.

Osteoartritis
La osteoartritis es la forma más común de artritis. Se genera por el desgaste del cartílago en las articulaciones, lo que produce rigidez, dolor crónico y limitaciones en la actividad física. Aunque puede afectar cualquier articulación, ocurre con mayor frecuencia en las de las manos.

Según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la osteoartritis se genera porque “el cartílago sano absorbe los impactos de los movimientos, pero cuando se desgasta, los huesos se friccionan entre sí. Con el paso del tiempo, esta fricción puede dañar la articulación permanentemente”.

Presión arterial alta
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias. El portal especializado MedlinePlus indica que este proceso es liderado por el corazón, pues es el encargado de bombear la sangre a través del cuerpo.

Cuando la presión se considera alta es porque dicha fuerza es lo suficientemente alta para ocasionar problemas de salud, sobre todo en el sistema cardiovascular.

La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto.

La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades. Se dice que esta enfermedad puede ser silenciosa, por lo que puede ir dañando el organismo durante varios años antes de que la sintomatología comience a aparecer.

Obesidad
Hasta hace poco tener exceso de peso no era considerado ‘grave’. Sin embargo, la ciencia ha comprobado que el sobrepeso y la obesidad no llegan solas, vienen acompañadas de otras enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, problemas del corazón, osteoporosis y son causantes de infertilidad, problemas en el embarazo y crecimiento del bebé.

Y así como las consecuencias del exceso de peso son múltiples, las causas también lo son: aunque las más conocidas son la sobrealimentación y el sedentarismo, existen otros factores como los hormonales y genéticos que también se añaden al carrito del sobrepeso y la obesidad.

Depresión
La Organización Mundial de la Salud define la depresión como una “enfermedad común, pero grave, que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida”.

Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida, por lo general las personas tienen varios episodios derivados de la enfermedad. Durante estos, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi a diario y, según Mayo Clinic, pueden consistir en llorar, sentimientos de inutilidad, pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, entre otros.