Los actores humanitarios en Haití enfrentan desafíos para responder a crisis

El suministro de combustible sigue siendo un problema importante para la población en Haití y plantea importantes limitaciones logísticas para la respuesta que pueden dar los actores humanitarios ante la múltiple crisis que azotan al país.

“A pesar de los considerables desafíos de acceso, la comunidad humanitaria continúa adaptando sus actividades para garantizar que pueda continuar brindando asistencia”, aseguró la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés) en un informe de situación publicado.

La OCHA destacó que, si bien las operaciones humanitarias requieren un “esfuerzo considerable” para trasladar personal y suministros, los socios siguen apoyando a las autoridades en la lucha contra el cólera, que ya ha causado la muerte de 19 personas en el país más pobre de América.

John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró que la mayor prioridad de EE. UU. en Haití es que la ayuda humanitaria, "que es absolutamente crucial y vital", llegue al mayor número de haitianos que la necesiten.

El primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó la semana pasada el despliegue inmediato de una fuerza armada internacional especializada para hacer frente a la crisis humanitaria. Esto con el objetivo de conseguir un clima de seguridad que permita luchar eficazmente contra el cólera, favorecer la distribución de carburante y agua potable.

El secretario general de la ONU, António Guterres, le presentó al Consejo de Seguridad la opción de que se envíe una "fuerza de acción rápida" compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno.

A una semana de la solicitud de Ariel Henry, a quien el pasado lunes los 10 senadores en ejercicio, demandaron que se anule su solicitud de despliegue, queda la incertidumbre sobre cómo se abordará la crisis en Haití y qué países estarán dispuestos a enviar tropas para hacer frente a las bandas armadas, que mantienen bloqueada la entrada a la principal terminal petrolera del país, lo que perjudica el funcionamiento de los centros de salud e interrumpe el servicio de tratamiento de agua.

Preocupación por desplazados

La OCHA mostró especial preocupación por las precarias condiciones de vida y al acceso reducido a los servicios básicos en sitios improvisados por las poblaciones desplazadas por la violencia de las bandas armadas. Varias organizaciones han brindado asistencia a los desplazados del sitio Hugo Chávez en el PAPMA, que alberga a 983 personas, donde se instalaron seis baños adicionales, “pero el número total sigue siendo insuficiente”.

Solidarités International proporcionó 15 letrinas, que se vacían regularmente, instalaciones para lavarse las manos y un punto de suministro de cloro en un tanque de agua. Además, aseguran, cuando la situación lo permite, el suministro de agua potable y agua de servicio clorada al sitio, así como la recolección y disposición de desechos.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ofrece asistencia psicosocial a los desplazados internos en el sitio de Hugo Chávez y distribuyó kits de higiene que ayudaron a más de 725 desplazados internos a estar mejor preparados para prevenir la propagación del cólera.

Preocupación por los niños

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés), el aumento de la violencia y el resurgimiento del cólera pueden dejar a más de 2.4 millones de niños sin poder volver a la escuela.

El año escolar comenzó oficialmente el lunes 3 de octubre, pero la mayoría de las escuelas no han reabierto y seguirán cerradas si la violencia no cesa.

Telenord.com

El Nordeste a tan solo un click

Servicios

  • Television
  • Internet
  • Publicidad

Grupo Telenord

  • Acerca De
  • Sostenibilidad
  • Contacto
  • Terminos de Servicio
  • Politicas de Privacidad