Así es como el estrés afecta a tu piel: estas son las manchas que puede causar

El estrés es una reacción que se produce en el cuerpo a causa de un desafío o una demanda que provoca sentimientos de tensión física o emocional. En este caso, puede aparecer tras haber vivido alguna situación o pensamiento que pueda hacer sentir a la persona frustrada, furiosa o nerviosa.

En pequeñas cantidades, el estrés puede incluso ser positivo, ya que nos mantiene alejados de peligros y evita males peores. Sin embargo, cuando el estrés pasa de agudo a crónico y se vuelve grave, puede dañar gravemente la salud de la persona.

Así, cuando el estrés es intenso o se alarga durante un período prolongado de tiempo, puede ser altamente perjudicial, puesto que sus efectos negativos pueden acumularse en el cerebro y en el cuerpo en general, explican desde Medline Plus.

De este modo, el estrés, a largo plazo, puede hacer que la persona se sienta infeliz y más vulnerable a otras patologías como la ansiedad o la depresión. Además de causar problemas graves en términos de salud mental, el estrés puede afectar a otros ámbitos, pues puede repercutir en las hormonas, el estado de ánimo y otros aspectos de la salud y el bienestar, haciendo que la persona tenga mayor riesgo de sufrir algunas enfermedades.

¿Cómo puede afectar el estrés a la piel?
Está claro que los efectos del estrés, si se mantienen durante un tiempo, pueden acumularse en el cerebro y en el cuerpo y terminar debilitando el sistema inmunológico.

Sin embargo, uno de los efectos más desconocidos del estrés a largo plazo es el que puede producir en la piel de algunas personas. Así, a raíz del estrés crónico, es posible que la piel se vea afectada.

En este caso, hay algunas personas que padecen estrés y que, posteriormente, experimenta manchas en la piel, que suelen ser más preocupantes en la zona del rostro. Esto, por lo general, se debe a que el estrés eleva los niveles de cortisol, lo que puede causar inflamación y un recuento más bajo de glóbulos blancos, dos problemas que pueden afectar directamente a la piel.

El resultado de esta reacción puede traducirse en alteraciones, rojeces e irritaciones que pueden mostrarse en forma de problemas de hiperpigmentación. Así, es común que aparezcan manchas y acné en la piel a causa del estrés.

Por lo general, las manchas que se producen son rojas, y pueden diferenciarse perfectamente de los lentigos solares, las pecas o el melasma. Estas pueden aparecer de manera repentina, y pueden causar calor y sensación de ardor en la zona afectada.

Si tu piel se ha visto cubierta por manchas rojizas y sufres estos síntomas, es posible que sea por estrés. Sin embargo, también podría ser una descamación por la sequedad, así que siempre hay que visitar a un especialista para realizar el diagnóstico correcto.

¿Cómo se tratan las manchas que causa el estrés?

Una vez identificadas las manchas rojas comunes cuando se padece estrés, un dermatólogo ofrecerá las pautas necesarias para cuidarlas y hacer que desaparezcan.

Es importante saber que, en ocasiones, pueden desaparecer solas cuando los niveles hormonales se estabilizan. Sin embargo, en otras ocasiones, es importante cuidarlas bien durante un tiempo hasta su desaparición.

Así, en caso de sufrir manchas rojas en la piel por estrés, el dermatólogo recomendará realizar una rutina de cuidado facial o corporal, dependiendo del lugar donde se encuentren las manchas. Será necesario evitar limpiadores astringentes que son agresivos con la piel, y priorizar aquellos que contienen principios activos calmantes e hidratantes.

Además, en la piel del rostro, será beneficioso utilizar un tónico facial que logre devolver confort a esa zona y consiga equilibrar el pH de la piel. Sin embargo, habrá que evitar tónicos que contengan alcohol en su formulación.

En caso de utilizar cremas hidratantes, lo mejor será evitar activos como el retinol o ácidos como el glicólico, salicílico o mandélico, puesto que pueden empeorar la picazón y la irritación.

Tanto en la piel del cuerpo como en la del rostro, será conveniente aplicar crema solar de amplio espectro, especialmente encima de las manchas. Este hábito conseguirá reducirlas y evitará que empeoren.