Dificultad para caminar y otros síntomas que pueden ser señal de diástasis abdominal

Escrito por salud180.com el Publicado en Salud.

Cuando haces mucho esfuerzo para cargar algo o al agacharte a recogerlo, sientes cómo se compactan los músculos del vientre. Lo que no es normal, es sentir que algo sale hacia afuera. Si eso ocurre puede deberse a una diástasis abdominal o de rectos. Además de esa sensación, podrías tener dificultad para caminar, entre otros síntomas que no debes ignorar.

Diástasis abdominal.

Los rectos abdominales son músculos que se encuentran unidos por un tejido fibroso, rico en colágeno que abarca desde la cara anterior de las costillas hasta la parte superior del pubis. Su principal función es mantener al cuerpo erguido. También sirve para que el cuerpo pueda flexionarse.

No importa si eres hombre o mujer, el problema puede suceder en ambos casos y a cualquier edad. Sin embargo, las mujeres que están embarazadas son más propensas a padecer este problema durante el tercer trimestre.

La diástasis abdominal es la separación que hay entre el lado derecho e izquierdo del músculo recto mayor del abdomen (encargado de cubrir la superficie frontal de la zona del vientre). Este problema, además de afectar a las embarazadas, también puede presentarse en bebés prematuros o recién nacidos.

Es muy sencillo reconocer el problema en los adultos, pues se nota como una cresta debajo de la zona del vientre, que suele llegar del esternón hasta el ombligo. En los bebés se percibe cuando intentan sentarse.

Tener diástasis abdominal o de rectos puede repercutir en la función del suelo pélvico. Considera que el piso pélvico no actúa de forma aislada, sino que se apoya de la columna lumbar, el diafragma y la pared abdominal.

Dificultad para caminar y otros síntomas que pueden ser señal de diástasis abdominal

Para saber si tienes diástasis abdominal o de rectos, puedes hacer lo siguiente:

Túmbate boca arriba sobre una superficie plana y estable (piso, mesa, etc).

Coloca tus rodillas flexionadas con las plantas de los pies apoyadas.

Pon un brazo detrás de tu cabeza y las yemas de los dedos de la mano libre ponlas sobre tu ombligo.

Haz una abdominal tradicional (elevar la cabeza y los hombros hacia las rodillas).

En ese momento debes palpar con las yemas de tus dedos, los costados de tu abdomen.

Si sientes una brecha, es señal de diástasis abdominal. Por lo regular es una separación de 2.5 cm.

Los factores de riesgo, señala la Biblioteca Nacional de Medicina, son:

Aumento de peso. 

Embarazos múltiples.

Parto.

Trabajo abdominal.

Por lo regular suele sanar por sí misma, aunque puede haber complicaciones si sale una hernia. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para prevenir o contrarrestar el problema.

Evita las abdominales tradicionales. 

Tonifica el músculo transverso del abdomen.

Evita realizar demasiado esfuerzo con el abdomen (pujar, cargar mucho peso, levantarte de la cama sin ponerte de lado).

Recurre a la gimnasia hipopresiva.

Ahora que ya sabes que la dificultad para caminar y otros síntomas tienen que ver con la diástasis abdominal, no ignores las señales en tu cuerpo.