Así se desarrolla el funeral de la reina Isabel II
Los restos de la reina Isabel II llegan a Wellington Arch. De ahí será sacado del carro de armas y colocado en un coche fúnebre para recorrer la parte final de su recorrido, concretamente las últimas 25 millas hasta el Castillo de Windsor.
Cierra la capilla ardiente de Isabel II en el palacio de Westminster, instalada desde el miércoles, por la que han pasado centenares de miles de personas para dar su último adiós a la soberana.
Las puertas de la abadía de Westminster abren para llegada de los asistentes al servicio fúnebre, que comienza tres horas después. Mandatarios como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y cabezas de monarquías de todo el mundo, incluidos los reyes de España, Felipe VI y Letizia, están presentes en la ceremonia.
El féretro de la reina es depositado sobre una cureña de artillería y abandonará Westminster Hall a partir de las 10.44 (9.44 GMT). Miembros de la Marina Real (Royal Navy) transportan el carro de cañón ceremonial en procesión desde la sede del Parlamento hasta la aledaña abadía de Westminster. El nuevo rey Carlos III y sus tres hermanos -Ana, Andrés y Eduardo-, así como sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, caminan tras los restos mortales de la soberana.
Ante unos 2,000 invitados, comienza la ceremonia religiosa en la abadía, el mismo lugar donde Isabel II fue coronada reina en 1953. El último funeral de Estado por un monarca británico que se celebró en el templo londinense fue en 1760, tras la muerte de Jorge II. Desde entonces, las ceremonias fúnebres se habían llevado a cabo en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
El deán de Westminster, David Hoyle, oficia el funeral, mientras que el arzobispo de Canterbury , Justin Welby, da un sermón y la primera ministra británica, Liz Truss, lee un texto religioso.
Una llamada de corneta marca el comienzo de dos minutos de silencio que se respetarán en todo el Reino Unido. El aeropuerto de Heathrow ha paralizado los despegues y aterrizajes minutos antes para garantizar un riguroso silencio en la capital británica.
El himno nacional y una pieza de lamento interpretada por el gaitero oficial de la Isabel II ponen fin al servicio fúnebre al mediodía.
El féretro sale en cortejo fúnebre desde la abadía hacia el arco de Wellington, en la esquina sureste de Hyde Park. El Big Ben, la célebre campana de la torre del palacio de Westminster, repica a intervalos de un minuto durante la procesión.
La Real Policía Montada de Canadá encabeza la marcha, en la que también desfilan miembros de las fuerzas armadas del Reino Unido y países de la Commonwealth, representantes de la policía británica y del servicio de salud pública (NHS).
