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¿Te quejas o lamentas por todo? Tal vez sufras de esta enfermedad

El día a día está lleno de estrés desde que sales de casa con el tráfico o los problemas de transporte, sobre todo si vives en una ciudad con mucha aglomeración, y al llegar al trabajo en ocasiones las cosas no son diferentes, así que quejarse de esto puede sonar algo normal, aunque también podría tratarse de una enfermedad.

Se podría llegar a pensar que lamentarse por las situaciones que nos llegan a suceder es normal, incluso nos sirve como terapia, aunque en recientes estudios al parecer esto provoca una enfermedad que puede afectar a todo el cuerpo, llamado lamento crónico.

¿Qué es el lamento crónico?
Según varias investigaciones en el campo de la neurociencia, como las del doctor Travis Bradberry, el lamento crónico es algo que va más allá de una queja o desahogo de alguna situación, sino más bien el estar siempre en ese estado puede incluso provocar cambios en nuestro cerebro.

Por ejemplo, quejarse todo el tiempo de todo, afectaría funciones como la de resolver problemas, así como en la toma de decisiones o la planificación, generando más frustración y provocando más quejas, es decir, un círculo vicioso.

La queja constante se ve reflejada como un síntoma ansioso-depresivo, esto provoca que esas personas terminen por ser más pesimistas y que frente a las adversidades se vean faltos de capacidad para resolverlas.

Quejarse continuamente es una enfermedad/Foto:Getty

¿Qué podemos hacer para evitar el lamento crónico?
Lo mejor para remediar, o no caer, en el llamado lamento crónico, es enseñar a nuestro cerebro a actuar diferente, para esto podemos:

Analizar lo que decimos
Es importante saber que eso de lo que nos quejamos es algo que no es recurrente, ver que sea algo más positivo o neutral, ya que esto nos ayudará a cambiar ese “patrón” de pensamiento.

Poner límites
Participar en conversaciones que se centren en lo negativo es algo que también debes evitar, pues esto te hará recaer a ese grado de quedarte con la queja constante, e incluso tal vez tomar parte en algo que ni siquiera te afecta.

Buscar soluciones
Reducir la frustración de una queja constante podría resolverse con un listado de posibles soluciones, ya que esto te permitirá liberar el estrés y sentirte con el control sobre la situación, alejándote de ese pesimismo.

Quejarse es algo necesario pero con cierto control/Foto: Getty

Lo importante es dejar en claro que lamentarse o quejarse no es algo negativo, se convierte en eso cuando se vuelve crónico, entonces evitar que suceda es nuestro trabajo por el bienestar no sólo emocional, sino ahora también físico y por el bien de nuestro cerebro.