¿Tienes pensamientos negativos? Aprende a evitarlos

Los pensamientos negativos son algo que desafortunadamente todos llegamos a tener, y no porque nos guste hacerlo, sino simplemente porque ocurren de un momento a otro aunque, cuando tardan en irse, sin duda es algo que pone en riesgo nuestra salud mental y hasta física.
Según el psicólogo Santiago Cid Paz, al día “tenemos 50 mil pensamientos de los cuales 10 mil son negativos”, estos pensamientos pueden llegar a crear “confusión de si son buenos o malos para nosotros, y si no los sabemos cuestionar pueden hacernos mucho daño”.
Pero ¿qué son los pensamientos negativos?
Los pensamientos negativos son todos aquellos que en lugar de tener algo positivo para alentarnos en nuestros días, es todo lo contrario, además de que “se van haciendo más y más grandes a la vez que nos los vamos creyendo con más fuerza…y lo único que hacen es quitarnos energía, arrebatarnos toda la fuerza y vitalidad que tenemos desde que nos levantamos hasta que nos metemos en la cama”.
¿Por qué tenemos pensamientos negativos?
Es verdad que la solución podría ser “no pensar en eso”, tratar de olvidar, sin embargo según el especialista Cid Paz, intentar esto es contraproducente, pues la idea estará más arraigada en nuestra mente.
“La típica frase de ‘no lo pienses más y olvídalo’, es un error, ya que cuanto más pensemos en olvidar ese pensamiento que nos está haciendo daño, más presente lo tendremos…la idea nos acaba rondando casi de forma cíclica y continúa en nuestra cabeza pudiendo llegar a convertirse hasta en una obsesión”, indica el especialista.
¿Qué podemos hacer para evitar los pensamientos negativos?
Por eso es importante que sepamos cómo podemos trabajar estos pensamientos negativos, el saber actuar nos ayudará a que poco a poco sepamos reaccionar alejando la negatividad de nuestra cabeza, por ejemplo:
- No alimentes aquellos pensamientos que no se apoyan en datos de experiencias, es decir, que utilizan suposiciones no demostrables.
- Elimina aquellas realidades distorsionadas, dramáticas o catastróficas.
- Si el pensamiento obstaculiza la resolución de nuestros problemas y la consecución de nuestras metas u objetivos, entonces no es necesario.
- Todo aquel pensamiento que te produzca emociones de fuerte intensidad y larga duración como la ansiedad, debe ser desechado de inmediato.
- Si los pensamientos se están planteando en términos de necesidades y exigencias, entonces no vale la pena seguir con ellos, pues lo único que harán será lastimarte.
¿Qué pasa si no dejamos atrás los malos pensamientos?
Si caemos en el error constante de sobrepensar las cosas, además de dañar nuestra salud mental con crisis de ansiedad y hasta depresión, también nuestra salud física se verá deteriorada.
Y es que, por ejemplo el estrés puede provocar problemas intestinales, inflamación estomacal, dolor de cabeza, insomnio, y más, enfermedades que pueden evitarse si logramos relajarnos evitando sobrepensar.
Aún así recuerda que ante cualquier situación lo mejor es acudir con tu médico especialista para que pueda darte la opción que más se adapte a tus necesidades.