Come despacio, tu cuerpo te lo agradecerá
Aunque no hay una ‘medida mágica’ en particular que nos ayude a reducir la velocidad de nuestras comidas, hay una serie de sencillos gestos, que practicados con regularidad hasta convertirlos en hábitos, pueden ayudarnos a desacelerar nuestra forma de comer, señala la dietista nutricionista Cristina Bedmar.