Tricomoniasis femenina: ¿se puede abordar con remedios naturales?

Hay quienes se preguntan si la tricomoniasis femenina se puede abordar con remedios naturales. Dada la complejidad de esta infección de transmisión sexual, muchas personas buscan soluciones para detener sus síntomas y prevenir un problema de mayor cuidado.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el abordaje médico se hace esencial. Si bien algunas preparaciones caseras promueven la sensación de alivio, suele ser necesaria la administración de fármacos recetados para hacer frente al parásito que origina esta patología. Te contamos más al respecto.

Tratamiento de la tricomoniasis femenina
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por el parásito Trichomonas vaginalis. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque en ellas suele ser más frecuente. El contagio ocurre por contacto genital, ya sea durante el sexo vaginal, anal u oral.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que solo un 30 % de los casos cursan con algún síntoma. En las mujeres, concretamente, suele ser mal olor vaginal, irritación, comezón y ardor al orinar. Además, el flujo vaginal tiende a adquirir una coloración blanca, amarillenta o verdosa.

Sin un tratamiento oportuno, la infección provoca inflamación genital y eleva el riesgo de contraer otras ITS. Además, en el caso de las mujeres embarazadas, puede derivar en complicaciones como bajo peso del bebé al nacer o parto prematuro.

Debido a esto, una vez se sospecha de la afección, es necesario consultar al médico para confirmar el diagnóstico. Este suele corroborarse con un examen físico y pruebas de laboratorio.

Luego, se sugiere la administración oral de fármacos. Las opciones son las siguientes:

  • Metronidazol.
  • Tinidazol.
  • Secnidazol.

Los fármacos pueden tomarse en una sola dosis (megadosis), o bien en dosis pequeñas divididas para varios días. Es necesario completar todo el tratamiento para eliminar por completo al parásito. Además, la pareja sexual también debe recibir el medicamento para evitar la reinfección.

¿Es posible abordar la tricomoniasis femenina con remedios naturales?
Durante mucho tiempo se han difundido una serie de remedios caseros que prometen dar alivio a la tricomoniasis femenina. No obstante, hasta la fecha no hay evidencias científicas que soporten su seguridad y eficacia. El único tratamiento efectivo es la administración de los fármacos recetados por el médico.

Ahora bien, sí hay algunos preparados de origen natural que pueden servir de forma complementaria para minimizar los síntomas de la infección. No sustituyen el abordaje médico, pero la evidencia anecdótica sugiere que coadyuvan con el alivio temporal de la comezón, el ardor y la inflamación. Veamos.

Trichomonas vaginalis.

Jugo o extracto de granada
En la medicina tradicional, el jugo o extracto de granada ha sido uno de los complementos más utilizados para combatir varios tipos de infecciones, entre las que se destaca la tricomoniasis femenina. Se le atribuyen propiedades antibióticas, antiparasitarias y antiinflamatorias.

Un estudio in vitro e in vivo compartido a través de Journal of the Egyptian Society of Parasitology informó que el extracto purificado de granada tiene potencial para inhibir el crecimiento del parásito Trichomonas vaginalis. Dichos efectos se vincularon con su abundante contenido de polifenoles, ácidos grasos, esteroles, terpenoides y aminoácidos.

En cualquier caso, hacen falta estudios más amplios y completos para comprobarlo. Como sea, se trata de un remedio seguro y nutritivo para la mayoría de las personas.

La recomendación es ingerir de 2 o 3 vasos de zumo de granada al día, durante 1 semana.
Té negro
El té negro es uno de los remedios populares en el tratamiento de la tricomoniasis femenina. Se valora por su alto contenido de compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que favorecen el control de la infección. Y aunque no es una cura, tiene potencial como complemento para detener el crecimiento de los parásitos.

En una investigación compartida a través de BMC Complementary Medicine and Therapies, el extracto de este ingrediente ayudó a combatir las cepas de Trichomonas vaginalis resistentes al metronidazol. ¿Lo más interesante? No afectó el equilibrio de la flora vaginal.

Su efecto se explicó en gran medida en su aporte de aflavina, uno polifenol antioxidante. Aun así, son necesarias más investigaciones.

Ajo
Desde la antigüedad, el ajo se ha empleado como coadyuvante para combatir varios tipos de infecciones. En particular, se le atribuyen propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiprotozoarias. Con relación a esto último, un estudio comparativo determinó que puede contribuir a inhibir el crecimiento de Trichomonas vaginalis.

En particular, los investigadores establecieron que un producto comercial a base de ajo detiene la motilidad de este microorganismo. Así, tiene potencial terapéutico contra la tricomoniasis. Pese a estos hallazgos, se requieren estudios más amplios.

En general, los productos a base de ajo vienen en comprimidos o pastillas. Se suelen consumir 2 o 3 diarias, 40 minutos antes de cada comida principal.
Tricomoniasis femenina: remedios desaconsejados
Mientras que los remedios citados suelen ser seguros y bien tolerados, hay otras opciones que están desaconsejadas por los riesgos que acarrean. Es importante mencionarlas, dado que su uso tiende a derivar en complicaciones o efectos indeseados.

Duchas vaginales
Este remedio suele combinar agua con otros líquidos y sustancias, como el vinagre, el sulfato de zinc y algunos aceites esenciales. Si bien algunas veces calma de forma momentánea la comezón y el ardor, su aplicación tiene efectos secundarios de consideración.

Tal y como lo detalla un estudio compartido a través de Epidemiologic Reviews, las duchas vaginales se asocian con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, vaginosis bacteriana, enfermedades de transmisión sexual, candidiasis y problemas uterinos. De ahí que estén desaconsejadas por los ginecólogos.

Ducha vaginal contraindicada en tricomoniasis.

Las duchas vaginales podrían favorecer las infecciones en la zona íntima.
Yogur de cultivos vivos
Mientras que el consumo de yogur natural con cultivos vivos puede beneficiar la salud al promover el equilibrio de la flora bacteriana, su aplicación en la vagina puede derivar en problemas. Hay quienes afirman que sus probióticos ayudan a equilibrar la flora vaginal. No obstante, no hay evidencias que lo comprueben.

Contrario a esto, se ha determinado que introducir yogur en la vagina puede ser contraproducente; no solo porque puede alterar el equilibrio de las bacterias ya presentes, sino porque propicia problemas de infección y mal olor.

¿Qué hay que recordar sobre los remedios para la tricomoniasis femenina?
Por ahora no hay suficiente evidencia científica para afirmar que los remedios naturales pueden combatir de forma eficaz la tricomoniasis femenina. Si bien opciones como el extracto de granada, el té negro y el ajo han exhibido efectos prometedores, se requieren más pruebas. Por ahora, pueden emplearse de manera complementaria.

Lo esencial es tener en cuenta que ningún preparado natural sustituye el tratamiento médico. Ante esta infección es primordial recibir la dosis adecuada de fármacos para tratar de forma eficaz la infección y prevenir sus complicaciones. Ante la sospecha, consulta cuanto antes con el ginecólogo.

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