¿Crees que puedes saber si alguien está sano o enfermo por su tos?
Escuchar a alguien toser o estornudar y voltear a verlo, es un clásico. Todos lo hemos hecho, pues por un lado es instinto de supervivencia, pero también nos sentimos con el superpoder de detectar la salud de otra persona por el oído. Si aseguras que puedes detectar a una persona sana o enferma por su tipo de tos, te revelamos la verdad.
Sin embargo, te tengo una mala noticia: la ciencia dice que no es posible identificar el origen de estas manifestaciones únicamente por el oído. Afina tu oído y mantenlo sano con estos consejos.
Si suena “feo”, le atribuimos mayor gravedad
Una investigación publicada en el Proceedings of the Royal Society B, reveló que no hay evidencia de que las personas puedan identificar si una tos o estornudo viene de una persona infectada con una enfermedad contagiosa o no, únicamente con escucharla.
Esto se obtuvo luego de que participantes en cuatro estudios, juzgaran sonidos de tos y estornudos según el origen que consideraban correcto. En ese sentido, se encontró que la realidad es que exageramos el escenario entre más desagradable percibimos el sonido, pues lo relacionamos con una infección.
En contraste, es más fácil hacer un “diagnóstico más acertado” cuando este sonido se une a otra señal sensorial, como ver el semblante o escuchar ronquera en la voz. Eso sí, a pesar de ser poco certero, nuestro instinto es funcional, pues más vale confundir algo que no es realmente una amenaza, con una amenaza y buscar protegerte, a que suceda al revés.
No toda tos es una enfermedad contagiosa
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la tos es un reflejo de nuestro cuerpo para mantener despejada la garganta y vías respiratorias, ayudando al cuerpo a sanar o protegerse. Dependiendo de su duración, puede ser aguda (menos de 3 semanas) o crónica (más de 8 semanas).
Sin embargo, si bien se relaciona principalmente con infecciones respiratorias, no son la única causa, pues en el caso de la aguda, también puede ser provocada por irritantes de las vías respiratorias, como el humo, polvo o cuando asan chiles.
En el caso de la tos crónica, también se origina por alergias, asma o enfermedad por reflujo gastroesofágico (conoce las diferencias entre gastritis y reflujo), e incluso puede revelar padecimientos como sinusitis crónica, enfisema, insuficiencia cardiaca o fibrosis quística.
Entonces ya sabes, la próxima vez antes de juzgar a una persona por su tos, ponte en su lugar y recuerda lo horrible que se siente tener un episodio de esos que parecen no terminar... Eso sí, siempre manteniendo la sana distancia.