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La mejor forma de controlar los síntomas del alzhéimer es sencilla, pero no le prestamos atención

La enfermedad de Alzheimer es la forma de demencia asociada a la edad más común que existe. Desgraciadamente, hasta ahora no se ha encontrado ninguna cura. Su avance es inevitable, pero sí que hay algunos tratamientos o hábitos que ralentizan sus síntomas para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Se conocen bien algunos de estos hábitos. Sobre todo los que tienen relación con hacer ejercicio físico y socializar. Pero hay uno muy sencillo que suele pasarnos desapercibido: dormir bien.

Numerosos estudios han demostrado que el sueño ayuda a limpiar el cerebro de los desechos que se han acumulado durante el día. Por eso, en pacientes con alzhéimer, cuya enfermedad se debe justamente a la acumulación de desechos como las proteínas tau o las placas de beta amiloide, es un factor de protección esencial.

De nuevo es importante dejar claro que dormir no cura el alzhéimer. Pero sí que ayuda a ralentizar sus síntomas. Uno de los estudios que demostró esto con más convicción se publicó en 2023. Veamos qué mostraba exactamente.

El papel protector de dormir bien para personas con alzhéimer
Los autores del estudio de 2023 procedían principalmente de la Universidad de California Berkeley. En su investigación compararon los resultados en pruebas de memoria de personas mayores cognitivamente sanas con distintos niveles de calidad del sueño. Así, vieron varios datos interesantes.

En primer lugar, quienes dormían más profundamente tendían a tener mejores resultados, independientemente de su actividad física o su nivel de estudios, ambos factores que también suelen influir en el pronóstico del alzhéimer. Esto significa que, por ejemplo, al comparar a personas con unos mismos niveles de actividad física, el sueño profundo era el que marcaba la diferencia. Se calculó si el sueño era suficientemente profundo mediante la medición de las ondas cerebrales de los participantes mientras dormían.

El segundo dato que se observó es que esa gran diferencia en torno a los test de memoria solo se experimentó en los pacientes que tenían mayores depósitos de beta-amiloide. Por lo tanto, aunque se trataba de pacientes sanos, eran aquellos con un cerebro más predispuestos al alzhéimer los que experimentaban mejores resultados. En pacientes en la primera fase de la enfermedad, siguiendo esta tendencia, podrían ralentizarse mucho los síntomas cognitivos.

dormir

Hay algunas limitaciones
Este estudio se llevó a cabo con 62 personas sanas cognitivamente. Se trata de la primera limitación, ya que son pocos participantes. También nos encontramos con el hecho de que no eran pacientes con alzhéimer, ni que tuviesen ya problemas de salud cognitiva. El asunto de los depósitos de beta-amiloide nos hace intuir cuál sería el efecto en pacientes con la enfermedad. Además, en otros estudios se ha llegado a la misma conclusión. No obstante, sería interesante llevar a cabo el mismo procedimiento, con escáneres cerebrales y pruebas de memoria, en personas que sí hayan recibido el diagnóstico.

Por esto, los propios autores del estudio reconocieron en su momento la importancia de seguir investigando. Su trabajo sigue en marcha; pero, hasta que tengamos nuevas conclusiones, lo que está claro es que el sueño reparador lo es incluso en sentidos que no nos habíamos planteado. Vale la pena empezar desde ya a intentar buscar formas de dormir mejor. Podemos empezar a experimentar los beneficios, pero especialmente a medida que nos hagamos mayores.