3 tips para evitar el estrés financiero
El estrés financiero es un estado de angustia, presión y cansancio que puede derivar en afecciones mentales o cardíacas, de acuerdo con el sitio dineroahorita.mx y este problema es causado por situaciones financieras fuertes.
Al respecto, Leonardo González, analista de Propiedades.com señaló que algunos motivos por los que se puede caer en el estrés financiero son el desempleo, los gastos impulsivos o los imprevistos, un sobreendeudamiento o un proyecto fallido, como la quiebra de un negocio.
En ese sentido, estas situaciones pueden tener un impacto en la salud, lo cual impide realizar planes a largo plazo como juntar para el enganche de una casa o hacer la remodelación de una vivienda.
Por ello, estos son algunos tips para evitar caer en el estrés financiero:
Lleva el control de tus gastos
Es importante saber con exactitud cuánto dinero recibes al mes y cuánto destinas de éste al pago de alimentos, vivienda, transporte y gastos personales, pues la ausencia de un registro presupuestal puede generar estrés financiero.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) señala que para evitar caer en una situación de insolvencia, una regla financiera básica es que el pago de tus deudas no sea mayor al 30% de tus ingresos netos.
Reevalúa tus necesidades
Al identificar aquellos productos o servicios que no son de primera necesidad, reduces gastos y te queda un dinero extra que puedes ahorrar para otras necesidades.
Vive de acuerdo a tu realidad
Por ejemplo, si actualmente pagas renta en una colonia que es muy cara, es momento de hacer una pausa y buscar otro lugar. De acuerdo con González, lo ideal es que destines 30% de tu ingreso al pago de tu vivienda, ya sea renta o hipoteca.
¿Cómo reducir tus deudas?
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que bajar tus deudas debes enlistarlas con datos como nombre de la tarjeta, saldo total de la deuda, tasa de interés, cantidad de pago mínimo y fecha límite de pago.
Luego, coloca en primer lugar la deuda con el saldo mayor y luego las siguientes en orden descendente. Concentra tus esfuerzos en cubrir las deudas más altas y paga más del mínimo. A las demás cuentas destínales al menos el pago mínimo y no dejes de hacer las aportaciones mensuales para mantenerte al corriente.