LeBron James supera a Karl Malone: el elegido da un paso más hacia la posteridad

“Cuando hablan de los mejores anotadores de todos los tiempos, nunca mencionan mi nombre, y eso me molesta”. Así confesaba LeBron James su cabreo con quienes todavía intentan reducir su dimensión sobre una cancha de baloncesto. Lo decía hace un par de semanas durante el estreno de la quinta temporada de su programa de debate The Shop, cuando ya resultaba evidente que esta temporada iba a rebasar a Karl Malone como el segundo máximo anotador de todos los tiempos en la NBA.

Lo logró el sábado durante la derrota de Los Angeles Lakers sobre los Washington Wizards por 127-119 después de sumar 38 puntos. Necesitaba 20 y no falló a su cita con la historia ya en la primera mitad: empató al Cartero con un triple, y luego le superó cortando hacia canasta en una jugada de manual que terminó con bandeja y ovación del público. En total, el monstruo de Akron ha sumado en su carrera 36.947 puntos.

Vista su proyección actual, con un físico portentoso, un rendimiento excelso en la pista y un estado de conservación envidiable a sus 37 años, tampoco hay duda alguna de que el próximo curso –si las lesiones le respetan– superará la plusmarca de Kareem Abdul-Jabbar, el tótem que ha mantenido durante tres décadas el título de anotador más prolífico de la historia de la liga estadounidense con 38.387 tantos.

No considerar a LeBron como uno de los grandes anotadores de la competición es, a estas alturas, hacer el ridículo y cabrear a una bestia que promedia 29,7 puntos por partido en su decimonovena temporada en la NBA, una cifra clavada a la que logró hace 12 años, en 2010, durante su segunda mejor temporada regular en términos anotadores. Para sintetizar la grandeza del astro de Los Angeles Lakers y principal referente de la NBA a lo largo del siglo XXI, hay que fijarse en su capacidad para romper récords de precocidad: ha sido el más joven de la historia en alcanzar cada millar de puntos entre los 1.000 y los 37.000 (que llegarán en los próximos días).

Esta temporada, El Elegido –cómo le bautizaron los medios ya cuando estaba en el instituto–, ha fundado incluso categorías de las que solo él es y será, al menos durante bastante tiempo, el único miembro. Hace apenas una semana, por ejemplo, LeBron se convirtió en el único jugador en superar los 10.000 puntos, 10.000 rebotes y 10.000 asistencias en su trayectoria profesional; alcanzó sendas cifras de capturas y pases de canasta esta misma temporada, nefasta para su equipo pero impresionante en términos individuales.

Los pronósticos más conservadores estiman que LeBron podría convertirse en el número uno en anotación de aquí a un año, en marzo de 2023. Hasta la fecha, con la excepción de Malone y LeBron, nadie se había acercado a menos de 4.700 puntos del récord absoluto de Jabbar.

Manteniendo sus promedios en 27 puntos por encuentro y disputando alrededor del 70% de los encuentros de los Lakers, James está a unos 54 partidos jugados y unos 73 programados de batir la marca del legendario pívot de los Bucks y los Lakers. Lo haría, al igual que Abdul-Jabbar, en su vigésima temporada. Si se anima a continuar, algo implícito en su deseo de jugar junto a su hijo, LeBron podría fijar su meta en los 40.000 puntos.

LeBron superó esta misma temporada a Kareem como el máximo anotador de todos los tiempos combinando la temporada regular y los playoffs, un hito tremendo que la NBA no celebró por todo lo alto ya que deja fuera la postemporada en la contabilización de las marcas históricas individuales. Cabe apuntar que LeBron superó los 44.149 puntos de la leyenda disputando 200 encuentros menos.

“Cada vez que se me relaciona con los grandes, me siento muy afortunado”, comentó el ‘6’ en la previa al partido contra los Wizards. Unas molestias en la rodilla hicieron que fuese duda hasta el último momento. Muchos daban por supuesto que LeBron se tomaría el día libre para descansar después de acumular 45 minutos en la prórroga contra los Raptors y así darse la oportunidad de adelantar a Malone en su Cleveland natal, donde los Lakers disputarán su próximo partido la madrugada de lunes a martes.

En una temporada para olvidar de los Lakers, al Rey se le puede ver sonriente en la mayoría de partidos del equipo, que batalla por mantenerse en posiciones de play-in y luchar por el acceso a los playoffs. LeBron explicó así su filosofía para balancear las emociones entre tantos hitos, partidos y derrotas: “Ganar es lo más importante para mí, y siempre ha sido así. Pero lo que siempre he mantenido ha sido la alegría de poder jugar… obviamente es frustrante perder tanto y en el calor de la batalla te sientes mal, pero jugar a baloncesto es una alegría. Es genial salir ahí y jugar a este nivel en este punto de mi trayectoria, así que sigo disfrutando”.

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