Qué son los cálculos salivales: quizá creas que es un 'nuevo diente', ¿cómo se trata?

Sentir dolor al comer es una de las peores molestias que en automático le atribuimos a las muelas del juicio, los dientes sensibles o problemas de caries, pero cuando sentimos un bulto doloroso debajo de la lengua o en las mejillas ahí sí entramos en pánico, ¿es otro diente? Descubre qué son los cálculos salivales y cómo se tratan.

¿Qué son los cálculos salivales?

Los cálculos salivales o sialolitos, como también se le conocen, se tratan de pequeñas piedras compuestas de minerales que se encuentran naturalmente en la saliva, por ejemplo, calcio, magnesio, potasio y amonio. Cuando los conductos salivales se bloquean, esos minerales se acumulan y endurecen debajo de la superficie de la piel.

Una vez que alcanzan gran tamaño, son capaces de bloquear por completo nuestras glándulas salivales ocasionando inflamación, dolor y dificultad para comer. De acuerdo con información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, pueden presentarse en tres tipos de glándulas:

Glándulas submandibulares: se trata de las dos glándulas más grandes de la boca, ambas se encuentran en las mejillas sobre la mandíbula.

Glándulas parótidas: se encargan de llevar la saliva al piso de la boca, es decir, debajo de la lengua, se encuentran justo debajo de ambos lados de la mandíbula.

Glándulas sublinguales: se ubican debajo de la parte frontal del piso de la boca.

A pesar de que los cálculos salivales se presentan en zonas en donde no deberían aparecer dientes nuevos, muchas personas los confunden con estos, sobre todo cuando se asoman los pequeños depósitos de minerales, pues el color es parecido al de una pieza dental. Sin embargo, no es recomendable que lo manipules tú misma, pues especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, podría causar una deformidad estética en caso de afectar a un nervio facial.

Aunque sí es una afección dolorosa, lo cierto es que los síntomas suelen presentarse cuando intentamos comer, ya que es cuando se estimula el flujo de la saliva. Este es un dato muy importante que debería saber tu especialista porque le ayudará a diferenciar la sialolitosis de otras afecciones para brindarte un diagnóstico más certero.  

Los síntomas más comunes son:

Bulto doloroso

Saliva con sabor extraño

Dificultad para abrir la boca

Dificultad para comer

Inflamación de las glándulas salivales afectadas, normalmente después de comer

Dolor e inflamación alrededor de la oreja o debajo de la mandíbula

Sensación de boca seca

Dolor en la cara

Cuando ya existe una infección en el cálculo salival, puede presentarse dolor, enrojecimiento, inflamación, en el área afectada, cansancio y fiebre.

¿Qué causa la obstrucción de las glándulas salivales?

Este problema no suele presentarse durante la infancia, pero sí es común entre los 30 a los 60 años, sobre todo en personas que no tienen el hábito de tomar suficiente agua, ya que cuando ocurre una deshidratación, la saliva tiende a espesarse y el calcio con el fosfato de la saliva forman cálculos. 

Otras causas que favorecen la aparición de sialolitosis son: los medicamentos diuréticos o anticolinérgicos porque secan la boca, tener el hábito de fumar, padecer enfermedades autoinmunes que ataquen la boca como el síndrome de sjögren o lupus, un golpe que dañe los conductos salivales.

Si crees que puedes padecer este molesto problema en tu boca, lo ideal es que acudas con tu dentista antes de intentar sacarlo tú misma, ya que podrías ocasionar más dolor o afectar a un nervio facial en caso de intentar extraerlo con pinzas u objetos afilados.

¿Cómo eliminar los cálculos salivales?

Los especialistas recomiendan tomar agua o comer dulces de limón libres de azúcarpara incrementar la saliva. Sin embargo, cuando los cálculos son más grandes, es probable que tu odontólogo recomiende extraerlo con una pequeña incisión, pero en casos graves, se debe extirpar toda la glándula, es por ello, que lo ideal es actuar a tiempo de la mano de un especialista.

Ahora que ya sabes que quizá esa protuberancia no se trata de un diente nuevo, acude con tu especialista a tiempo antes de que el riesgo sea más grande. ¡Cuídate mucho!