Cómo presupuestar gastos inesperados, como una emergencia médica o un viaje, según un planificador financiero

Los bajos sueldos y falta de previsión son el coco de muchos, ante un evento inesperado, son pocos los que podrían enfrentarlo financieramente.

Incluso si tu presupuesto es mínimo, el gasto inesperado ocasional es inevitable. ¿Cómo puedes planificar estos gastos? Aun mejor, ¿cómo puedes evitar que exploten tus finanzas?

¿Es inesperado o lo pasaste por alto?
Antes de profundizar en las soluciones, es imperativo comprender la diferencia entre gastos inesperados y pasados ​​por alto. Un verdadero costo inesperado es impredecible. Algunos ejemplos incluyen emergencias médicas, reparaciones importantes en el hogar por un desastre natural y viajes de último momento para un funeral. No hay forma de evitar este tipo de gastos y no tienes forma de saber cuánto costarán.

Los gastos pasados ​​por alto son predecibles. Algunos se pagan a intervalos irregulares, como facturas trimestrales de agua/alcantarillado, primas de seguros semestrales o pagos anuales de impuestos a la propiedad. Otros costos pueden tomarte desprevenido, pero ciertamente no son inesperados. Los ejemplos incluyen el mantenimiento regular de la casa o el automóvil, los gastos médicos de rutina y los gastos de vacaciones.

El mejor enfoque para los gastos, ya sean inesperados o pasados ​​por alto, es planificar con anticipación. Si bien tu estrategia puede variar según el tipo de gasto, la solución para ambos es ahorrar.

Planificación de gastos predecibles
Mantener un presupuesto te ayuda a prepararte para los gastos conocidos y hacer espacio para ahorrar para gastos inesperados.

Para comenzar, revisa tus gastos durante los últimos 12 meses. Una vez que anotes tus gatos regulares haz una lista de los que se pagaron a intervalos irregulares y haz un seguimiento de las cantidades pagadas.

Si puedes pagarlos mensualmente y no hay tarifas adicionales para hacerlo, cambia tu plan de pago. Si no es posible pagar mensualmente, ahorra estos gastos con anticipación.

Abre una cuenta de ahorros para gastos irregulares y transfiere dinero mensualmente para cubrirlos. Por ejemplo, si tienes una factura de servicios públicos de 300 dólares por trimestre, transfiere 100 dólares por mes a una cuenta de ahorros para cubrir el gasto.

Hay otros gastos que sabes que debes pagar, pero la cantidad y el momento son inciertos. Haz una lista de los costos que podrían caer en esta categoría. Eso te ayudará a decidir cuánto ahorrar para ellos.

Por ejemplo, si posees una casa o un automóvil, reserva dinero cada mes para cubrir el mantenimiento regular. Sugiero reservar entre 1 y 2% del valor de la casa anualmente para mantenimiento y reparaciones.

Los expertos en automóviles recomiendan ahorrar al menos 100 dólares por mes para el mantenimiento del automóvil, ajustándote para reflejar la edad y el estado de tu automóvil.

Es posible que tengas otros gastos durante todo el año, como regalos o viajes de vacaciones. Decide una cantidad para ahorrar mensualmente en función de los costos anteriores.

Toma nota de los gastos que se pasan por alto a medida que ocurren y haz los ajustes necesarios en tus ahorros.

Planificación de gastos impredecibles
Tu fondo de emergencia es la primera línea de defensa contra costos imprevistos o aquellos que no podemos ver venir. Generalmente, debes ahorrar al menos seis meses de gastos de manutención.

Si tienes ingresos variables, eres dueño de un negocio o eres dueño de una casa, deberías ahorrar más.

No te preocupes si recién estás comenzando o estás atrasado en el ahorro. Comienza con un mes de gastos de manuntención y construye a partir de ahí.

Utiliza el mismo método para ahorrar dinero cada mes. Para facilitar el proceso, automatiza las trasferencias de tu pago a una cuenta de ahorros. también puedes guardar las sumas globales que recibas, como bonificaciones o reembolsos de impuestos.

Asegúrate de equilibrar los ahorros de tu fondo de emergencia con el pago de la deuda existente.

Si bien puedes planificar el mantenimiento regular cuando tienes un automóvil o una casa, no puedes planificar cosas como desastres naturales, robos o accidentes.

Puedes suavizar el golpe si realizas un mantenimiento regular y te aseguras de estar debidamente asegurado. Piensa en tu salud de la misma manera.

No puedes evitar por completo los gastos médicos mayores o las emergencias, pero tomar buenas decisiones de estilo de vida te ayuda a mantenerte lo más saludable posible.

Es probable que surjan gastos inesperados de vez en cuando. Recuerda preguntarte si el gasto es realmente inesperado o simplemente pasado por alto. Esta información puede ayudarte a planificar tu futuro y mantener tus finanzas encaminadas.