El ahorro de emergencia, ¿cómo empezar?

Todos sabemos que contar con un fondo para emergencias es muy importante, ya que nos ayuda a enfrentar diferentes imprevistos sin endeudarnos. Cuando inicia un nuevo año es cuando podemos hacer consciencia y reflexionar sobre la importancia de tener un "colchón" financiero.

En alguna ocasión hemos escuchado acerca de los fondos de emergencia y sabemos que se trata de una cantidad de dinero que se reserva (preferentemente en una cuenta bancaria a la que se tiene fácil acceso) exclusivamente para hacer uso de él en caso de una emergencia o gasto inesperado, que no podemos abordar de otro modo. Es decir, es un ahorro el cual, a diferencia del ahorro tradicional, no va a tener un fin concreto, lo vamos a utilizar en caso de tener una emergencia real.

Crear este fondo no es una tarea sencilla, es por eso que vale la pena utilizarlo en aquellos casos en los que no tengamos otro medio de pago y sean de primera necesidad. Algunos ejemplos pueden ser el pago del crédito hipotecario y/o automotriz en caso de quedarnos sin empleo, gastos médicos no esperados, algún electrodoméstico que se nos descompone, un fallo de nuestro vehículo, etc.

Esto depende mucho de mis ingresos y gastos mensuales. Algunos expertos indican que lo más recomendable es contar con un fondo de emergencia que pueda cubrir todos los gastos que nos puedan surgir a lo largo de, como mínimo, tres meses.

De esta manera, si perdemos nuestro trabajo o si nos surge un gasto elevado que no podemos afrontar con el presupuesto mensual, tendremos ese dinero disponible y el tiempo necesario para empezar a poner soluciones sin necesidad de recurrir a terceros.

Y ahora, ¿cómo empezar?

1. Establece tu meta de ahorro. Puede ir de los tres a los seis meses de tu ingreso mensual.

2. Elige el medio. Lo ideal es abrir una cuenta en el banco dedicada exclusivamente a este propósito.

3. Ordena tus finanzas. Realiza un presupuesto donde indiques tus ingresos y tus gastos fijos. Incluye todos aquellos gastos que son necesarios para subsistir (no olvides el pago de tus créditos).

4. Determina tu capacidad de ahorro. Lo ideal es que sea de al menos el 10% de tus ingresos. Si puede ser un porcentaje mayor, ¡felicidades! Lograrás juntar tu meta en menos tiempo y ya tendrás adquirido el hábito del ahorro.

5. Sé constante. De ser posible programa un depósito automático cada mes o quincena a tu cuenta de ahorro.

6. Dale seguimiento. Revisa cada mes cómo va tu ahorro.

No dejes que se vacíe. Si tuviste algún imprevisto y tomaste dinero de tu fondo, regresa al punto 5 para reponerlo. Así que, ya estás listo. Comienza a crear ese guardadito que puede sacarte de apuros y darte tranquilidad financiera.

Telenord.com

El Nordeste a tan solo un click

Servicios

  • Television
  • Internet
  • Publicidad

Grupo Telenord

  • Acerca De
  • Sostenibilidad
  • Contacto
  • Terminos de Servicio
  • Politicas de Privacidad