¿Por qué el descanso y la calidad del sueño influyen en la salud mental?
El descanso es un factor elemental en la vida del ser humano. Influye directamente en la salud y repercute a nivel positivo, especialmente en el estado de ánimo. Se convierte en un principio clave para tener las fuerzas suficientes como para afrontar una jornada de trabajo, el estudio o el desempeño de cualquier actividad física e intelectual. Se puede decir que es uno de los pilares básicos para tener un desarrollo vital adecuado y fructífero.
El mero hecho de tener un sueño reparador cada día proporciona un estado de bienestar auténtico y un estilo de vida saludable. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias en adultos, mientras que los niños requieren algo más, entre 10 y 12 horas. El sistema inmune se fortalece, baja la presión sanguínea y los músculos descansan tras el esfuerzo diario. Todo esto está directamente conectado con las emociones, ya que la posibilidad de dormir bien significa alcanzar un estado de plenitud personal realmente satisfactorio.
La salud mental de una persona queda completamente influenciada por el tipo de descanso que se tiene. Los individuos que tienen un ciclo del sueño bien ajustado y sin cambios drásticos consiguen mantener un hábito saludable que, indudablemente, proporciona efectos positivos en la mente. El cerebro también descansa, teniendo en cuenta que este se encuentra a pleno rendimiento durante todo el día y necesita sus horas de desconexión; en cambio, la falta de sueño puede influir negativamente y desencadenar episodios de insomnio.
Causas por las que el descanso y la calidad del sueño influyen en la salud mental
La parte del cerebro que controla el sueño también es responsable del metabolismo. En este sentido, las personas que no duermen lo suficiente desarrollan ciertos estados de ansiedad y estrés que incrementan el apetito. Del mismo modo, se generan otros problemas de concentración, memoria y atención que, básicamente, perjudican el desarrollo cognitivo de cualquier persona.
De todas formas, ¿por qué el descanso y la calidad del sueño influyen en la salud mental? A continuación, se presentan tres aspectos importantes para resolver esta cuestión.
Mejora la concentración y la memoria
El descanso diario permite tener una mente activa y en funcionamiento. De este modo, se pueden realizar diferentes actividades diarias que, en el fondo, van a satisfacer nuestras necesidades: el cumplimiento de objetivos, realización de tareas y buenas capacidades cognitivas. La memoria sale beneficiada y, por esta razón, se mejora en la concentración y en las capacidades mentales.
Una actitud positiva
El descanso ayuda a tener un buen estado anímico. Se desarrolla una actitud positiva ante la vida, permite relativizar los problemas y mejora las capacidades cognitivas como para hacer frente a la adversidad. Otro aspecto importante es la capacidad de superación, ya que el descanso proporciona la energía suficiente como para superar los retos, algo que, indudablemente, beneficia al estado emocional.
Una mejor calidad de vida
El sentimiento de satisfacción y de bienestar es la base para tener un estilo de vida saludable. Esto se logra, fundamentalmente, a través de la alimentación y el descanso; por eso, hay que valorar el hecho de que dormir y descansar son acciones esenciales para ser felices. De esta manera, la salud mental sale beneficiada y se mejoran las relaciones interpersonales.