¿Por qué nos atraen los hombres tóxicos?

Mientras los patanes y tóxicos triunfan en la TV, los chicos buenos juegan un papel secundario y aburrido
Nate Jacobs. Brad Simon. Joe Golderg. Massimo Torricelli. Y ahora, con el estreno en Hulu de ‘Tell Me Lies’ (serie basada en el best-seller de Carola Lovering -el cual hizo hervir mi sangre, por cierto-), se suma el nombre de Stephen DiMarco a la lista de “hombres tóxicos que amamos”. Se trata de la máxima incongruencia al despreciar el comportamiento de los ya mencionados personajes, al mismo tiempo que se tiene un crush con ellos.

 

La estúpida trama de ‘365 DNI’ se presta para miles de burlas. Una famosa Instagrammer publicó un reel: “Llevo tres días en Italia y ningún italiano me ha secuestrado todavía para darme 365 días para enamorarme de él. WTF”. Si bien su caso es una broma, para otras mujeres representa una fantasía que quisieran hacer realidad. Porque no importa que te secuestre un hombre mientras sea millonario y tan guapo como Michele Morrone.

El típico chico malo tiene su emancipación en Brad de ‘Sex/Life’, interpretado por Adam Demos. A pesar de haberle demostrado a la protagonista una y otra vez lo terrible que puede ser, mantiene demasiado control sobre ella porque… folla como un pornstar. Una droga que no puede dejar debido a que su husbot (término creado por B.B. Easton, la autora de ‘44 Chapters About 4 Men’), aunque sea un gran partido, carece de técnica, tiene un pene promedio o simplemente no desea saciar el apetito sexual de su esposa.

El caso de Nate Jacobs (Jacob Elordi) sin duda es el más grave. Muchas jóvenes, tal como Cassie en ‘Euphoria’, estarían dispuestas a involucrarse con él aún sabiendo la clase de patán que es. No se puede afirmar si se deba al síndrome del “Yo lo puedo hacer cambiar” o simplemente sigue vigente el irresistible encanto de los bad boys, a pesar de que en los últimos años se haya publicado tanta información -y hasta cursos- sobre red flags y f*ckboys.

¿Acaso puede culparse al streaming o a los autores por dicha exposición? Por supuesto que necesitamos esos ejemplos, pero para alejarnos de ellos no para idolatrarlos. El problema es que al final terminan saliéndose con la suya, lo cual otorga más puntos a su complejo de superioridad. Eso se puede ver dentro y fuera de la pantalla, porque existen en la vida real con un entitlement que sufrimos quienes siguen buscando a su Significant Other en distintas dating apps.

Pero no todo parece estar perdido. En medio de este apogeo del hombre tóxico, otra categoría marcha camino a la cúspide.‘The Rise of Lonely, Single Men’, uno de los recientes artículos de Psychology Today, señaló que las oportunidades para los hombres heterosexuales de entablar una relación o conexión van a la baja a medida que los estándares de las mujeres heterosexuales continúan subiendo. Bra-vo. Muchas han aprendido que el mínimo esfuerzo y la inestabilidad emocional están pasados de moda. Esperemos que no haya un comeback, fingers crossed.