Checo Pérez por fin tiene auto competitivo y equipo ganador con Red Bull

En 2021 se han alineado los planetas y, por fin, el piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez tiene el paquete completo para pelear por un título de la Fórmula 1 o por lo menos para ayudar a Red Bull a ganar el Campeonato de Constructores, pero no es la primera vez que un volante azteca ha tenido un auto y equipo top, sólo que ahora parece ser el hombre idóneo para aprovecharlo.

Para que un piloto pueda ganar un título de F1 necesita reunir al menos estas características:

Manos: Talento para manejar rápido, consistentemente, en calificación y tráfico de carrera. En la primera curva y en el rebase vital.

Cabeza: Inteligencia para saber cuándo y dónde atacar o no.

Tamaños: Eso que los clásicos llaman 'pantalones' o lo que hay dentro de ellos. Porque hay que ser un valiente para atacar un hueco y manejar a esas velocidades.

 

Hambre: Sin el ímpetu de buscar, normalmente no se logra. Actitud e instinto par no dejar pasar oportunidades.

Madurez: Ese templo, que no necesariamente da la edad y la experiencia, que permite elegir cuándo es mejor un segundo lugar y sus puntos designados que tomar una decisión absurda que te deje, y al equipo, sin cosecha de unidades.

 

Auto: Un piloto sin un auto competitivo, sin uno que al menos tenga posibilidades frente al mejor de la parrilla, es como jockey en el Derby de Kentucky que monta un jumento. Aún así, el piloto es todavía la pieza más importante del auto porque no se manejan solos.

Equipo: Puedes ser un gran piloto y tener el mejor auto, pero si la estructura que los rodea, el personal de fábrica pits y fosos no es de lo mejor, los objetivos se hundirán como piedras. Si no pregúntenle a Racing Point.

Estrategia: Cuándo entrar a pits, qué neumáticos usar sábado y domingo, cuántas vueltas aguantar unas gomas, cómo hablarle al piloto en el radio. Ahí se han escrito épicos triunfos y lamentado catastróficas hecatombes.

Suerte: El intangible del que nadie quiere depender, pero que juega y mucho.

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Un día normal de Checo Pérez en Milton KeynesEl mexicano y Max Verstappen siguen compartiendo aventuras y nunca se aburren juntos.
Checo Pérez reúne, teóricamente, todos estos elementos (salvo la suerte que nunca se sabe a quién tomará de la mano) y aunque tiene el estatus de piloto dos, porque su coequipero Max Verstappen es indudablemente la apuesta de Red Bull, el tapatío puede pelear por atención con resultados.

En el pasado otros mexicanos reunieron algunas de estas características pero no pudieron capitalizarlo por diversas causas.

Ricardo Rodríguez, el talento más grande que México hay puesto en una pista, corría para un equipo poderoso, Ferrari, con un auto ganador y tenía un velocidad sin par, pero murió demasiado pronto. Pudo sin duda haber sido un campeón del mundo, una leyenda y quedó en el mito del 'Pequeño Nuovolari', al que a tragedia le arrebató la gloria.

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Pedro Rodríguez, dos veces ganador de Grandes Premios, 'Ojos de Gato' y maestro bajo la lluvia. No siempre tuvo el mejor auto, pero con BRM y Cooper portó la herramienta necesaria para conquistar un título. El problema fue que F1 no era necesariamente su prioridad, ya que como campeón de resistencia gozaba de pruebas como Le Mans. Luego, de nuevo como su hermano, el destino truncó una carrera y una vida de extraordinario talento.

Héctor Rebaque fue el piloto que en 1980 y 1981 condujo un Brabham. Mismo con el que Nelson Piquet fue campeón de la F1. Ese año el mexicano tuvo mejor resultado, tres cuartos puestos y décimo general.

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Evidentemente el hábito no hizo al monje. El contexto era el ideal pero Rebaque, que era un buen piloto, no era tan extraordinario como para pelear por el título, además que su pasión por el deporte era opacada por la de su padre.

Hoy Checo lo tiene todo, tal vez no un talento como el de los Rodríguez, pero sí uno digno de campeón. Está en un equipo de punta, posiblemente el que domine en 2021 con un auto cuyo desarrollo impresionó en pretemporada.

No es exceso de optimismo decir que pinta para ser la mejor temporada para un mexicano en la historia, la primera en que llegué a estar entre los tres primeros de la clasificación final. Checo ya fue cuarto en 2020.

Tampoco es demasiado audaz pensar que el Campeonato de Constructores repose luego de las 23 fechas en las vitrinas de Milton Keynes, y eso sería otro hito para un piloto azteca.

El título mundial, tal vez, hoy hay que pensar que existe Mercedes y con el Lewis Hamilton. Que Valtteri Bottas no es "manco" y que el talento más fulgurante de la categoría es Max Verstappen. Checo sería la chica en esta apuesta, pero a veces se dan.