La tarjeta de crédito es una herramienta financiera muy útil, sin embargo, en cualquier momento se puede convertir en tu peor enemigo.

Los expertos de la conducta lo recomiendan: hay que aprender a decir que NO.

Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.

Las sucursales bancarias son cosa del pasado, ya que el avance de la tecnología nos permite realizar operaciones financieras desde nuestro celular en cualquier momento. Desde consultar el saldo, realizar una transferencia de dinero, ejecutar pagos de servicios y tarjetas de crédito, entre otros. Pero, ¿y si te roban el celular?

Las decisiones financieras no solamente requieren de recursos suficientes, sino que también es necesario que apliquemos un análisis económico real. Nos referimos a la neuroeconomía.

La soltería, por elección o no, es un estado habitual. Muchos la catalogan como la etapa de la “libertad”, en donde los compromisos son casi nulos y el “hacer lo que se me antoje” como viajar, tener lo último en tecnología y salir con amigos sin rendir cuentas es la regla.

En la actualidad cada discusión sobre innovación y desarrollo en finanzas y tecnología se centra en las criptomonedas. La evolución de su ecosistema ha generado preocupaciones con respecto a su seguridad y las formas de resolverlo, especialmente con el potencial económico asociado a ellas, con lo cual se deberían identificar los problemas básicos que generan sus problemas de seguridad.

Si un día te llegó un correo electrónico de una entidad financiera o un ejecutivo se comunicó contigo por teléfono para decirte que tenías una tarjeta de crédito preaprobada y que necesitaban algunos datos para concluir la aprobación del plástico, es necesario que, si no estás convencido, no sigas con el proceso.

¿Estás pensando en pedir un crédito? Aunque pueda parecer la solución a un problema económico, muchas veces puede resultar contraproducente.

Los ingresos extraordinarios son una bocanada de aire fresco para quienes casi atraviesan por la asfixia financiera. Constituyen la oportunidad perfecta para replantearte las cosas, reflexionar y reorientarte hacia el logro de tus metas sin morir en el intento.

La educación financiera de tus hijos debe comenzar en casa y, mientras más temprano inicie, será mejor.

Juan Carlos Vallejo (nombre ficticio) tiene un préstamo vehicular por cuatro años y paga RD$10,000 de cuota mensual. Luego de dos años pagando, recibió un “dinerito extra” que desea usar para hacer un aporte extraordinario a su capital.

Al evaluar a sus clientes, las entidades financieras deben cumplir con ciertas normativas diseñadas para garantizar su propia integridad y la del sistema.

Una parte fundamental de las finanzas personales es llevar una buena administración del dinero; esta labor no es nada sencilla, ya que implica llevar un presupuesto, comparar, planear, priorizar y tomar decisiones financieras.

Juan está tranquilo pues maneja su tarjeta de crédito sin estrés.

La tarjeta de crédito es una herramienta de mucha utilidad, pero en cualquier momento se puede convertir en tu peor enemigo financiero.