NO ALARMARSE, SI PREOCUPARSE.
La crisis por la que atraviesa el pueblo haitiano produce un ramillete de amenazas principalmente para la República Dominicana, su vecino más cercano.
No solo la seguridad nacional está en peligro, si no también la salud pública.
Con el resurgimiento del cólera en Haití en medio de una crisis humanitaria, ya el país está viendo los primeros 17 casos.
Por lo que las autoridades dominicanas debieran preocuparse más debido a la enorme población haitiana que tenemos y que también viven en condiciones de hacinamiento.
Y la preocupación debe ser mayor porque el mundo está sufriendo un número sin precedentes de brotes de cólera, mientras las vacunas para prevenir esta enfermedad se han vuelto “extremadamente escasas”, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La situación no es para ALARMARSE, pero si para PREOCUPARSE.