NARCOESTADO

Los operativos que viene realizando el ministerio público contra la corrupción y el lavado de activos han permitido conocer en parte hasta donde llegan los tentáculos del crimen organizado en la República Dominicana.
Aparentemente todos los organismos del estado están de una u otra forma comprometidos.
Y es que independientemente de la corrupción, que para los políticos es un asunto genético, para que un particular maneje todos los negocios que operan en las cárceles, obligatoriamente debe existir la complicidad desde el más bajo hasta el más alto de los rangos.
Guardias, policías, Ministerio Público y el tráfico de influencia se combinan para que opere ese entramado criminal.
Con la desvinculación de uno de los testaferros del dueño de las cárceles dominicanas del ministerio público hemos podido observar hasta donde llega la delincuencia.
Actualmente si no la tenemos, nos falta muy poco para lograr la categoría de Narcoestado.