"Un callejón sin salida"

Gobierno de Haití apoya misión de seguridad se transforme en fuerza de represión contra bandas
Declaró el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, en un comunicado.
"Esta evolución, esperada por la población haitiana, representa un paso decisivo para apoyar la autoridad del Estado, proteger a las comunidades y contribuir a la estabilidad nacional y regional", declaró el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, en un comunicado.
La transformación de la MSS en una fuerza de represión "también constituirá una ventaja importante para que Haití pueda organizar elecciones democráticas lo antes posible, reforzando así la gobernanza y la legitimidad de las instituciones", según Fils-Aimé.
El Gobierno haitiano reafirmó, en este sentido, su compromiso con la cooperación internacional y la solidaridad entre las naciones", al tiempo que expresó "su profundo agradecimiento" al Consejo de Seguridad por la atención prestada a la situación del país y "por su constante compromiso con la estabilidad, la paz y el proceso democrático en Haití".
La MSS es una iniciativa solicitada por las autoridades haitianas, liderada por Kenia, respaldada económicamente por Estados Unidos y aprobada en 2023 por el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas.
La misión, que activó en 2024, busca apoyar a las fuerzas de seguridad del país isleño en su lucha contra las bandas armadas, que controlan un 90 % de la capital y otras zonas del país.
La MSS está formada por unos 1.000 efectivos, la mayoría de ellos de Kenia, cuyo presidente, Wiliam Ruto, advirtió el domingo de que el mandato de esta fuerza vencerá el próximo octubre y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que "guíe una transición responsable".
Según datos de la ONU, Haití registró un aumento del 24 % en los homicidios intencionados en los primeros seis meses del año, alcanzando un total de 4.026 asesinatos.
Hasta ahora, ni las fuerzas enviadas por Kenia ni los mercenarios contratados recientemente para enfrentar a las bandas que tienen el control de la capital haitiana, han logrado reducir el poder de los delincuentes que aparentemente tienen más control que las propias autoridades.
La situación en Haití se mantiene como en "UN CALLEJÓN SIN SALIDA".