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¿Cuánto tiempo se puede consumir el recalentado de forma segura?

Después de la cena de Navidad, es común que sobren grandes cantidades de comida. El llamado recalentado se convierte entonces en el protagonista de los días siguientes, y aunque muchas personas aseguran que su sabor mejora con el paso del tiempo, es importante saber hasta cuándo puede consumirse sin riesgos.

No existe una regla exacta sobre la duración segura de las sobras navideñas, ya que influyen factores como la preparación, el tipo de alimento y la temperatura del refrigerador. Sin embargo, expertos en seguridad alimentaria establecen tiempos promedio según los ingredientes más comunes.

El pavo cocido, por ejemplo, puede consumirse hasta cuatro días después de su preparación si se mantiene refrigerado y bien cubierto. Al recalentarlo, debe alcanzar una temperatura elevada para reducir la presencia de bacterias, evitando recalentar más de dos o tres veces.

Los pescados, como el bacalao, deben comerse en un máximo de tres días y conservarse en recipientes herméticos. Las carnes de cerdo, como la pierna, también pueden mantenerse en buen estado hasta tres días si se refrigeran correctamente tras enfriarse.

En el caso de la pasta, su duración es mayor: puede consumirse hasta cinco días después de preparada, siempre que se mantenga refrigerada. Por el contrario, las ensaladas que contienen mayonesa o lácteos, como la ensalada de manzana, son más delicadas y se recomienda consumirlas en un plazo máximo de dos días, al igual que los platillos a base de papas con mantequilla o crema.

Los quesos deben guardarse bien envueltos y respetar siempre su fecha de caducidad, tomando solo la porción que se vaya a consumir en el momento.

Para una mejor conservación del recalentado, las autoridades recomiendan mantener el refrigerador limpio, guardar los alimentos bien cubiertos, no dejarlos a temperatura ambiente por más de dos horas y congelar las sobras si no se consumirán en los siguientes días. Ante cualquier cambio extraño en olor o textura, lo más prudente es desechar el alimento.

Seguir estas pautas no solo ayuda a evitar el desperdicio de comida, sino también posibles malestares que pueden arruinar las celebraciones decembrinas.