Editorial de NTN: "Mary-com"
El gobierno anda buscando por todos los medios coartar la libertad de expresión.
Primero fue el proyecto de la senadora Melania Salvador (PRM-Bahoruco), que busca regular el derecho a la intimidad y el buen nombre, y ahora el propio poder ejecutivo somete otro proyecto de Ley en contra de la ciberdelincuencia que podría sancionar a un ciudadano con hasta cuatro años de prisión por publicaciones discriminatorias.
El artículo 17 de esta pieza legislativa, indica que aquellos que sean declarados culpables de haber usado un sistema de información para difundir alguna cuestión de carácter discriminatorio por ideología, color de piel, etnia, nacionalidad, religión, género u orientación sexual, enfrentaría una pena desde tres meses a cuatro años de cárcel.
O sea, que de aprobarse los dos proyectos de ley a nadie se le podrá decir pájaro, enano y mucho menos negrito come coco ni de relajo, porque corre el riego de que te tranquen cuatro años o que te pongan de 200 a 500 salarios mínimos de multa.
Ante el revuelo creado por las amenazas, el presidente Luis Abinader creó de urgencia una comisión consultiva que tendrá a su cargo presentar al Poder Ejecutivo un borrador de ley para actualizar la legislación sobre la libertad de expresión.
Pero no hacemos nada con una nueva ley que regule la comunicación, con dos leyes paralelas que la censuren.
Ojalá que esos proyectos paralelos no formen parte de la "Agenda 2030" y que sean enviados a través de mary-com