ASUNTO DE VIDA O MUERTE
La salida de Haití del primer ministro en medio de la crítica situación que vive el país y los pandilleros pidiendo su cabeza fue una jugada maestra de los organismos internacionales.
Fuera Ariel del escenario el panorama es excelente para que las pandillas lleven el caos a su máxima expresión.
Con el acuerdo firmado por el primer ministro en Nairobi, condición que exigían los tribunales para que los jueces autorizaran el envío de los mil policías,
que servirán de carne de cañón enfrentándose a una legión de pandilleros que superan a las propias autoridades haitianas, incluyendo a los policías.
La crisis en Haití no la resolverán unos simples mil policías en un territorio en guerra del que los pandilleros conocen cada cueva.
Unas pandillas que usaron la tecnología avanzada de drones para atacar las cárceles y liberar a más de 4 mil presuntos delincuentes no pueden enfrentarse a mano pelá.
Los organismos internacionales tienen que organizarse mejor para enfrentar las pandillas haitianas, a no ser que la meta sea que el caos empuje a los haitianos para este lado, entonces no serían ilegales, si no "refugiados" de los que tendremos que hacernos cargo con todo incluído, incluso pagar impuestos para mantenerlos, cosa que los dominicanos no debemos permitir.
El gobierno debe colocar un militar cada metro si fuera necesario, para sellar la frontera.
Cada dominicanos debe proteger su familia y su cabeza: Es un ASUNTO DE VIDA O MUERTE.
No podemos seguir roncando.