El enemigo en la casa
El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) informó este martes de la detención de dos mujeres de nacionalidad haitiana que pretendían introducir en Haití 22,160 unidades de municiónes en el vehículo de las que 12,000 son calibre 7.62mm, y 10,160 calibre 5.56mm.
Las municiones son para fusiles de asalto y no son para los policías haitianos.
El asunto se complica más porque para que el vehículo llegara hasta el punto de la detención, cruzó por lo menos cinco puestos de militares, integrados por el (Cesfront), J-2, G-2, S-2, DNI, DNCD y otras fuerzas especiales que supuestamente están destinadas para combatir cualquier ilícito que infrinja la ley en la frontera.
Y según los moradores el vehículo entra con frecuencia desde Comendador, en Elías Piña, a Haití sin ser requisado por las autoridades por lo que podría tratarse de un contrabando de armas de guerra en las propias narices de las autoridades y nada más y nada menos que la esposa de un funcionario haitiano que reside en la República Dominicana.
La suerte le cambió porque un militar que tiene tres días en el puesto, se dispuso revisar el vehículo y encontró en su interior las municiones que llevaría hasta Haití
Y aunque el gobernador, esposo de la detenida
alega que desconocía lo ocurrido, un volumen así de municiones para armas de guerra es difícil que lo haga una mujer en el propio vehículo del alto funcionario sin que él se entere.
Debido a la inseguridad imperante en Haití muchas personas con alto poder adquisitivo tienen su residencia en territorio dominicano pero que van y vienen sin ningún problema, como es el caso de la ciudadana haitiana detenida.
Al presidente Abinader parece que lo tienen roncando y con el enemigo en la casa.