LO QUE DESTAPÓ EL AGUA...

La miseria extrema en la que se vive en los barrios vulnerables del país quedó al descubierto con las lluvias del pasado fin de semana.

A varios días de la trajedia miles de familias malviven durmiendo en el suelo, entre escombros y lodo.

Mientras se vende un desarollo que no aterriza y que se queda en los números del Banco Central, los bancos privados y las grandes empresas.

Pero además las lluvias dejaron al descubierto un préstamo de US$140 millones de dólares que el gobierno recibió del BID el pasado año, con el propósito de financiar un programa de rehabilitación y mantenimiento de infraestructuras viales del país.

Pero para sorpresa, entre su programa de inversión no incluyó obras de Santo Domingo.

Según el contrato, el objetivo del programa es “contribuir a mejorar la conectividad regional del país” con la ejecución de rehabilitaciones y mantenimientos a obras viales, con el adicional de que las renovaciones permitirían incrementar la resiliencia de las infraestructuras intervenidas a los efectos del cambio climático.

Sin embargo, en el contrato de préstamo, el Gobierno establece que el programa de inversión comprende varios componentes en distintas provincias, pero todos fuera de la capital dominicana.

Específicamente, en el aspecto de rehabilitación y mejoramiento de la red vial, el dinero del préstamo será utilizado para el mejoramiento de la red vial de carreteras y caminos vecinales de varias provincias, incluso mencionan a San Francisco de Macorís.

Y aunque se ha pedido formar una comisión para fiscalizar el uso de los recursos tomados mediante préstamos, desde el oficialismo han impedido el avance de esa moción en el senado según denuncias.

Paradójicamente el agua sucia cuando arrasa, limpia.