Muerte fulminante o súbita: cuando un "dolorcito" es una advertencia
Seguramente en alguna ocasión escuchaste sobre alguien que tuvo una muerte fulminante. Cuando se usa esa expresión es porque sucedió de manera repentina, en alguien que aparentemente tenía buen estado de salud. Todo se origina por alguna falla en el corazón, que cuando no es atendida inmediatamente, termina en deceso.
¿Se puede tener un pronóstico?
La realidad es que no hay manera de prevenir o controlar la muerte súbita. Todo sucede de forma inesperada. Por ende, tampoco hay síntomas previos, pero sí existen algunos signos que pueden ayudar a identificar este problema
- No hay respuesta ante los estímulos.
- Pérdida de conocimiento o pérdida del tono habitual de la piel (se nota azul violáceo).
- Parada respiratoria.
También es importante señalar que hay edades en las que puede ocurrir. Entre el nacimiento y los primeros seis meses, ocurre la llamada muerte súbita del lactante. También puede suceder entre los 45 y 74 años.
Además, es más común en los hombres. Aunque las personas con factores de riesgo cardiovascular (diabetes, obesidad, tabaquismo) tienen más riesgo de una muerte fulminante.
¿Qué desencadena una muerte fulminante?
La causa más habitual es la fibrilación ventricular, una especie de arritmia que no le permite al músculo cardíaco contraerse de la forma habitual. Eso perjudica los latidos y se detiene el bombeo de sangre en todo el cuerpo. Entre más tiempo dure la parada del corazón, más grave es el problema pues todos los órganos dejan de recibir sangre.
El problema también puede suceder por la existencia de una enfermedad cardiovascular previa. Por ejemplo:
* Displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Enfermedad hereditaria originada por la pérdida de miocitos, reemplazados por tejido adiposo. Afecta a personas menores de 40 años.
* Miocardiopatía dilatada. Existe dilatación en el ventrículo izquierdo y disfunción sistólica que evitan que el corazón bombee sangre.
* Miocardiopatía hipertrófica. Enfermedad genética por engrosamiento del corazón (en la mayor parte de casos en el ventrículo izquierdo). Primera causa de muerte súbita en adultos menores de 50 años.
* Síndrome de Brugada. Enfermedad cardíaca en donde hay episodios de taquicardia ventricular polimórfica que causa desmayo o muerte fulminante.
* Síndrome de QT largo. Arritmias cardíacas por diferentes anomalías en los canales de sodio y potasio del corazón.
* Taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica. Patología de carácter hereditario en donde el corazón es estructuralmente anormal.
Lesiones cerebrales
Además de los problemas cardíacos, algunas lesiones cerebrales también pueden terminar en muerte súbita. Esto sucede como resultado de un golpe o impacto con violencia. También si un objeto penetra el cráneo. El daño puede afectar las neuronas de manera temporal, hematomas o en los casos más graves, la muerte. Tal como señala Mayo Clinic.
Lo más importante es cuidar de la salud en la medida de lo posible. En los problemas del corazón, cuando ya se tiene el antecedente familiar, lo mejor es acudir a revisiones periódicas para descartar cualquier anomalía de manera pronta.