SIN PODER Y SIN CUARTO
La libertad de expresión se ha convertido en libertinaje.
Anteriormente un periodista, de verdad, ejercia cómo si fuera un sacerdocio.
En la misma medida en que la sociedad se fue desarrollando, los medios se diversificaron.
Al extremo de que hoy todo el que tiene un teléfono inteligente en las manos, aún pensando con faltas ortográficas, se cree periodista.
Y con los tigueres y las más alegres del barrio ejerciendo cómo influencers los periodistas prácticamente han Sido relegados a un plano lejano, claro los que todavía se mantienen con el sudor de su lengua.
De todos modos, ante las amenazas del modernismo y de la inteligencia artificial, todavía quedan algunos testarudos que, aún manejando la tecnología, pasan las informaciones por un tamiz para diferenciar la noticia del chisme del barrio.
Hoy cinco de abril
le deceamos valor para seguir sobreviviendo a los periodistas que conmemoran su día.
Y decimos conmemorar porque hay muy poco que celebrar.
Ya los periodistas no tienen NI CUARTO, NI PODER.
Y tampoco pueden salir del cuarto!!!