4 beneficios de usar el sauna antes o después de hacer ejercicio: sácale provecho

Usar el sauna brinda una de las experiencias más relajantes, ya que el vapor es capaz de relajar los músculos tensos para aliviar el estrés acumulado de toda la semana o incluso meses. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes es si se debe usar antes o después de hacer ejercicio.

 

¿Cuáles son los beneficios del sauna?
El sauna está diseñado para generar altas temperaturas con un nivel de humedad bien controlada. De esta manera, se pueden obtener algunos beneficios para la salud en vez de complicaciones. De acuerdo con un artículo publicado por la American Physiological Society, el propósito del sauna es promover la relajación y mejorar la circulación sanguínea. Entre los siguientes beneficios:

• Eliminar las toxinas del cuerpo a través de la sudoración.
• Aliviar dolores articulares y musculares.
• Mejorar la salud de la piel.
• Estimular el sistema inmunológico.
• Mejorar la calidad del sueño.

¿Cuándo se debe entrar a un sauna antes o después de hacer ejercicio?
Existen algunos gimnasios que entre sus servicios ofrecen el uso del sauna. Si deseas aprovechar al máximo sus beneficios, debes saber que en ambos casos puedes sacarle partido. Por ejemplo, si usas el sauna antes de hacer ejercicio, podrías ayudar a preparar tus músculos y articulaciones para realizar tu rutina, reduciendo el riesgo de sufrir lesiones musculares al mejorar la flexibilidad.

 

Por otra parte, si decides entrar al sauna después de hacer ejercicio, además de relajar los músculos, reduces la tensión acumulada durante el entrenamiento. Después de hacer ejercicio, tu cuerpo ya está caliente por el trabajo que realizas en los músculos, por ello, favoreces la eliminación de toxinas a través del sudor.

Ya sea que decidas tomar un baño de sauna antes o después de tu rutina de ejercicio, debes saber que es muy importante tomar el tiempo en que estarás en un cuarto de vapor para evitar complicaciones en tu salud, por ejemplo, la deshidratación.

Lo más recomendable es tomar sesiones cortas de 10 a 15 minutos, ya que el aumento de la temperatura corporal y la exposición prolongada al calor pueden ocasionar que el cuerpo se caliente de más, haciendo que el corazón comience a latir más rápido para distribuir la sangre hacia la piel y disipar el calor.

El problema es que, a su vez, esto puede aumentar la presión arterial. Además, se produce sudoración para enfriar el cuerpo, lo que ocasiona una pérdida significativa de líquidos y electrolitos, que conducen a la deshidratación si no se reemplazan adecuadamente.

 

¿Cómo utilizar el sauna correctamente?
Para evitar riesgos al usar el sauna, no dudes en seguir las siguientes recomendaciones si deseas vivir una experiencia relajante en vez de llevarte un buen susto:

• Hidrátate antes, durante y después.
• Limita el tiempo en el sauna.
• Escucha a tu cuerpo y sal si te sientes incómodo.
• Evita el alcohol y sustancias deshidratantes antes del sauna.
• Utiliza una toalla o estera para sentarte en el banco.
• Dúchate antes de entrar para mantener la higiene.
• No lleves objetos metálicos al sauna.
• Mantén conversaciones en voz baja o guarda silencio.
• Enfríate gradualmente después del sauna.
• Consulta a tu médico si tienes algún problema de salud.

Ahora que ya sabes cuál es el mejor momento para gozar de los beneficios del sauna, cuídate mucho.