Lo que debe y no debe hacer para ahorrar combustible

Los efectos de la pandemia del covid-19 han provocado un aumento en la mayoría de los precios de bienes y servicios. El costo de los combustibles en República Dominicana no es la excepción. En lo que va del 2021 ha aumentado entre un 13.6% y un 30%, de acuerdo con datos oficiales.

Ante esa situación, son muchos los ciudadanos que implementan varias prácticas y hábitos que ayudan considerablemente en el consumo de los derivados del petróleo. Sin embargo, el afán por ahorrar combustible en cada kilómetro recorrido lleva a muchas personas a caer en falsos mitos, que más que economizar, les guían a incurrir en gastos por averías graves a su vehículo.

A continuación, algunas prácticas que, aunque frecuentemente se replican, no representan un ahorro significativo para su bolsillo, según indican analistas del mundo automovilístico:
Echar combustible en la mañana. Aunque la densidad de la gasolina aumenta en frío, existe la creencia de que por la mañana, cuando el clima tiende a ser más fresco, se obtiene mayor cantidad. No obstante, eso no significa que la cantidad de combustible que cargue en la estación sea mayor a lo que marcan los sensores de medición.

Además, los tanques de almacenamiento de las gasolineras se encuentran aislados bajo tierra, por lo que las variaciones de la temperatura son casi nulas.

Calentar el motor antes de usarlo. Hace décadas que esa práctica no tiene efectividad. La razón era porque esto hacía que la gasolina calentara y funcionara de manera óptima en el carburador, esto la hacía más eficiente. Hoy día los modernos sistemas de arranque permiten que el automóvil esté rodando al segundo del encendido. Por tanto, el precalentar no brinda un ahorro en el consumo.

Poner punto muerto en las bajadas. Esto es un peligro. Los vehículos actuales cuentan con dispositivos que cortan la inyección cuando usted no pisa el acelerador. Si ponen el punto muerto en una pendiente gastará más los frenos. También podría poner en peligro su vida al tener menos control sobre el automóvil.

Cerrar las ventanillas. Se cree que abrir las ventanillas, en vez de usar el aire acondicionado, más que un mito es una “verdad a medias”. A baja velocidad se puede reducir mínimamente el consumo, pero a alta velocidad bajar las ventanillas podría empeorar la aerodinámica del vehículo, por tanto no ayuda a ahorrar combustible. Esto, además del ruido, expone más al conductor al peligro de la calle.

El combustible caro le ahorra más. Aunque los carburantes “Premium” prolongan la vida de ciertos componentes del motor y por tanto le evitan incurrir en gastos a largo plazo por daños mecánicos, la realidad es que se gastan igual de rápido que el combustible más asequible. Un auto pequeño consume menos. Con frecuencia se escucha que un auto pequeño consume menos que uno grande, pero la realidad es que el consumo no está relacionado con el tamaño del vehículo, sino con la potencia, el motor y la forma de conducir.

Esto sí lo puede hacer…
Calcule el presupuesto de combustible. Es importante fijar el monto que se proyecta gastar por semana (no incluir viajes largos) y llevar un plan de seguimiento del gasto durante un mes, para luego buscar formas de disminuirlo.

Cuidado con los neumáticos. El arrastre de los neumáticos sobre la carretera aumenta y ocasiona que el consumo de combustible sea mayor. Revisar periódicamente el aire de las llantas le ayudará, además de prevenir accidentes.

Reduzca la carga. La carga innecesaria provoca que el consumo de combustible sea mayor. De no ser necesario, trate de llevar la menor carga posible en su vehículo.

Use la tecnología. Una forma de ayudar a ahorrar dinero en gasolina es usando mapas en su teléfono móvil que le permitan elegir el camino más corto hacia su destino.

Velocidad uniforme. Mantenga la velocidad uniforme y evite frenar, acelerar o realizar cambios de marchas incensarios.

No use siempre su vehículo. En destinos cortos puede optar por caminar, usar transporte público o utilizar la bicicleta. El uso del vehículo en tapones, le representa más costos y tiempo.

Apague el motor. Se recomienda apagar el motor después de 10 segundos de estar sin movimiento. Hay vehículos que se apagan de forma automática, pero otros lo requieren manual.

Compra estratégica del vehículo. Al momento de adquirir un vehículo asegúrese de que este le ofrezca la mayor cantidad de kilómetros por litro. El más eficiente puede ahorrar casi el 50% en combustible.

Mantenimiento. Mantener el vehículo en buena condición mecánica es importante para el ahorro de combustible. Las fallas pueden aumentar el consumo e implica otros costos adicionales.