Los 8 mejores suplementos para la mujer a cualquier edad

Siempre que la dieta sea variada y equilibrada, los suplementos alimenticios no son siempre imprescindibles. Sin embargo, en algunos momentos del ciclo vital de la mujer, sí pueden ser necesarios. Ocurre, por ejemplo, cuando hay déficit de vitamina D, o de hierro, cuando se planea un embarazo, cuando sufrimos mucho desgaste mental o cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas de flacidez de la piel, pueden ser necesarios los suplementos de colágeno.

Tomar suplementos también puede ser adecuado cuando se llega a cierta edad y se quieren retrasar los signos del envejecimiento o, incluso, vivir más y mejor. Hay especialistas en medicina interna y antiaging, de hecho, que incluyen algunos complementos y complejos vitamínicos para que la mujer se sienta mejor cuando llega la menopausia o, simplemente, para ganar más vitalidad y envejecer de forma más saludable.

¿Y cuáles son algunos de esos suplementos? Los expertos de Altrient enumera los 8 mejores para la salud de las mujeres. También advierten de que es importante consultar antes con el médico o el farmacéutico.

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Vitamina D
Hablamos de una vitamina soluble en grasa que se produce cuando nuestra piel es expuesta a la luz solar. También puede encontrarse en alimentos fortificados como la leche. Esta vitamina es esencial para la absorción del calcio, un mineral esencial para la salud de nuestros huesos. Además, algunos estudios han asociado esta vitamina con la prevención de algunas enfermedades, como ataques cardiacos, cáncer de mama, de colón, de ovarios y esclerosis múltiple. Es especialmente recomendada para mujeres con poca exposición solar, embarazadas y lactantes.

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Suplementos de hierro
Algunas mujeres, durante el ciclo menstrual, pueden perder cantidades significativas de hierro, lo que ocasiona problemas de anemia, fatiga, palidez y, a veces, dificultad para respirar. Esto se debe a que este mineral desempeña un papel fundamental en la producción de glóbulos rojos, responsables de transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Cuando existe un déficit, que se puede diagnosticar a través de una analítica, el médico puede recetar suplementos de hierro además de una dieta adecuada para subir este mineral.

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Suplementos de vitamina C
Esta vitamina puede tomarse a cualquier edad. De hecho, existe preparados multivitamínicos que la contienen. La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es famosa por sus propiedades antioxidantes. No solo es esencial para la formación de colágeno, el cual constituye las arterias y la piel, sino que también está asociada a la salud cardíaca. Además, la vitamina C mejora la absorción de hierro en el intestino delgado.
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Magnesio
Se trata de un importante mineral y cofactor de las enzimas involucradas en más de 350 reacciones químicas de nuestro cuerpo humano. Presentar un déficit de magnesio puede causar cólicos menstruales, calambres menstruales, palpitaciones cardíacas, migrañas, síntomas de ansiedad o estreñimiento. Podemos integrarlo a nuestra dieta a través de los vegetales de hoja verde, pero en ocasiones no es suficiente y se recomiendan suplementos. Por ejemplo, en casos de desgaste físico y mental, épocas de examen o mucho estrés.

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Aceite de pescado
El aceite de pescado, rico en omega 3 (EPA y DHA), desempeña un papel crucial en la salud cardíaca. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas. Fuentes de omega 3 incluyen sardinas, salmón y arenque. Debido a que nuestro cuerpo no produce estas grasas saludables, es importante consumirlas a través de alimentos o suplementos.