¿Eres de los que lloran cuando se enojan? Te decimos por qué y 4 tips para dejar de hacerlo

Todos hemos experimentado esa sensación de ira abrumadora en algún momento de nuestras vidas, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué a veces las lágrimas acompañan a la furia? Llorar cuando te enojas es más común de lo que piensas, y te explicamos por qué.

 

¿Qué le pasa al cuerpo cuando se enoja?
La Universidad Nacional Autónoma de México explica que, durante el enojo, el cerebro produce una hormona llamada noradrenalina, que es la encargada de aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco.

De hecho, los expertos aseguran que el enojo es una emoción poderosa que desencadena una serie de respuestas físicas y químicas en nuestro cuerpo.

Cuando nos enojamos, el cerebro libera hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas aumentan nuestra presión arterial y frecuencia cardíaca, preparándonos para enfrentar una amenaza percibida.

Esta emoción puede activar el sistema nervioso simpático, que está relacionado con la respuesta de "lucha o huida". Esto puede hacer que te sientas tenso, alerta y listo para actuar.

En algunos casos, la intensidad del enojo puede llevar a una liberación repentina de emociones, lo que se manifiesta a través del llanto. Es como si, a través de llorar liberaras la tensión y la energía acumuladas, como una válvula de escape que usa tu cuerpo para protegerte, por eso lloras cuando te enojas.

 

¿Cómo evitar llorar cuando me enojo?
Evitar el llanto cuando te enojas puede ser un desafío, pero existen algunas estrategias que puedes emplear para ayudarte a controlar tus emociones:

• Respiración profunda: Cuando sientas que la ira está aumentando, toma respiraciones profundas y lentas. Esto puede ayudarte a calmarte y a evitar el llanto.
   
• Distraer tu mente: Cambia tu enfoque mental hacia algo más positivo o menos emocional. Piensa en algo que te haga feliz o en una situación tranquila.
   
• Comunicación asertiva: Trata de expresar tu enojo de manera asertiva y constructiva en lugar de guardar tus emociones. La comunicación efectiva puede ayudarte a evitar que la ira se acumule.
   
• Conoce tus detonantes: Identifica las situaciones o pensamientos que desencadenan tu enojo y trabaja en abordarlos de manera proactiva.

Recuerda que siempre eres libre de alejarte de la situación que te está haciendo llegar al límite de llorar cuando te enojas.

¿Cómo saber si tengo un ataque de ira?
Ahora, que si lo que te preocupa es que ese enfado se convierta en algo más grave, estas son algunas señales de que puedes estar al borde de un ataque de ira.

• Aumento de la frecuencia cardíaca y presión arterial.
• Tensión muscular.
• Irritabilidad extrema.
• Gritos o explosiones verbales.
• Llorar de frustración o enojo.

Ahora ya sabes por qué lloras cuando te enojas y además cómo identificar cuando se trata de algo más grave, por ello, si experimentas ataques de ira con frecuencia y sientes que no puedes controlarlos, considera buscar ayuda profesional.

Un terapeuta puede trabajar contigo para desarrollar estrategias de manejo de la ira y ayudarte a entender las causas reales de tu enojo.