10 químicos que pueden afectar tus hormonas… y qué productos los contienen

Nuestro cuerpo se rige por hormonas, cada una con una función importante. Sin embargo, pueden ser afectadas por diferentes factores internos y externos: conoce los químicos que pueden afectar tu sistema endocrino y hormonas… y qué productos los contienen.

¿En qué te fijas al elegir un producto para el hogar o de higiene personal? La mayoría lo hacemos en la marca, el precio, cuánto contiene, el aroma, quizá que dañe en menor grado al ambiente… pero pocas veces pensamos en el impacto que podría tener en nuestra salud.

¿Qué es el sistema endocrino?

El sistema endocrino está compuesto por glándulas que fabrican hormonas, las cuales se liberan al torrente sanguíneo para que lleguen a las diferentes células del cuerpo. Asimismo, regula qué cantidad se libera de cada hormona, según la concentración de hormonas en la sangre, o de sustancias como el calcio, de acuerdo a la Fundación Nemours.

¿Para qué sirven las hormonas?

Las hormonas se describen como mensajeros químicos del cuerpo, que viajan por el torrente sanguíneo hacia los órganos y tejidos para cumplir diferentes funciones.

De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las hormonas influyen en procesos como el crecimiento y desarrollo, metabolismo, función sexual, reproducción y estado de ánimo.

Se habla de una enfermedad o trastorno endocrino, cuando las concentraciones hormonales son demasiado altas o demasiado bajas, lo mismo si el organismo no responde a las hormonas de la forma en que debería. En ese sentido, existen factores externos que pueden influir.

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Los disruptores endocrinos, son químicos capaces de imitar nuestras hormonas y alterar el correcto funcionamiento corporal, afectando negativamente la salud. De acuerdo a especialistas, pueden desencadenar daños en el sistema reproductor, inmunitario, alteraciones del sistema neurológico o enfermedades metabólicas.

Pese a que aún se desconoce la totalidad de los efectos sobre la salud de la mayor parte de estos compuestos, algunos se han asociado con obesidad, infertilidad, diabetes, asma e incluso problemas de neurodesarrollo y cáncer.

El Instituto de Salud Global de Barcelona, explica que se han detectado más de un millar de químicos con esta capacidad, muchos de ellos presentes en productos cotidianos, desde productos de limpieza y belleza, hasta juguetes y tuppers de plástico.

Si bien las dosis de exposición son bajas, también son continuas y pueden entrar en nuestro cuerpo a través del contacto con la piel, la dieta o respiración. En ese sentido, se separan en persistentes (pueden permanecer en el cuerpo hasta 10 años, como los pesticidas) y no persistentes (permanecen entre horas y días, como los parabenos o bisfenoles).

Lamentablemente, la Universitat Oberta de Catalunya, explica que afectan más a las mujeres que a los hombres, debido a sus características hormonales, a su mayor presencia de tejido graso y a sus roles profesionales y sociales, lo cual las vuelve más vulnerables a la exposición.

Al respecto, la exposición, especialmente durante el desarrollo uterino, se ha relacionado con una pubertad precoz, reducción de la fertilidad, problemas durante el embarazo, cáncer de mama, endometriosis y síndrome de ovario poliquístico, siendo este último y la endometriosis, los de mayor prevalencia en mujeres en edad reproductiva.

¿Qué productos contienen disruptores endocrinos?

Los disruptores endocrinos se encuentran en nuestro día a día. Si bien muchas veces los niveles no son suficientemente altos para causar un problema, es importante identificarlos. Especialistas señalan que, entre los más comunes se encuentran:

• Compuestos alquilfenólicos, usados en la fabricación de detergentes, limpiadores y otros productos… además están presentes en entornos exteriores e interiores.
• Arsénicos. En su forma orgánica, se encuentran en pescados y mariscos, mientras las inorgánicas antes estaban en pesticidas, pinturas y conservantes de pintura, aunque hoy se mantiene una regulación.
• Bisfenol A (BPA), presente en plásticos rígidos y materiales de embalaje o almacenamiento de alimentos, de ahí la importancia de no rellenar las botellas de agua de plástico.
• Perclorato. Aunque puede encontrarse en la atmósfera, también están presentes en explosivos, fuegos artificiales y bengalas.
• Perfluoroalquilo y polifloroalquilo. Suelen estar en textiles, ropa, envoltorios de alimentos antiadherentes, bolsas de palomitas de maíz para microondas y utensilios de cocina viejos de teflón.
• Ftalatos. Algunos productos de cuidado personal, tubos médicos, pisos de vinilo, adhesivos y detergentes, suelen contenerlos.
• Fitoestrógenos. Están en varios tipos diferentes de alimentos, como productos de soya, granos, frijoles y algunas frutas y verduras.
• Éteres de difenilo polibromados, presentes en acolchado de espuma para muebles, aislamiento de cables, alfombras, cortinas, tapicería, gabinetes de plástico para televisores, computadoras personales y pequeños electrodomésticos.
• Su riesgo se basa en que pueden pasar al aire, al agua o al suelo y contaminar los alimentos.
• Bifenilos policlorados, los cuales se encuentran en disolventes o lubricantes industriales, equipos eléctricos, plastificantes en pintura, plásticos y productos de caucho.
• Triclosán. Algunos jabones para manos y cuerpo antibacterianos, pastas de dientes, cosméticos, ropa, utensilios de cocina, muebles y juguetes, pueden incorporarlo, aunque la FDA ha prohibido su uso.

¿Cómo reducir la exposición a disruptores endocrinos?

Si bien es casi imposible evitar por completo los disruptores endocrinos, podemos reducir aquellos de la dieta y productos para el cuidado personal y del hogar, por ejemplo, evitando las fragancias, que pueden contener estos disruptores y alérgenos, según señala Heather Patisaul, de la North Carolina State University, citada en el sitio The Healthy.

Aquí algunas acciones que puedes llevar a cabo:

• Evita calentar la comida en tuppers de plástico.
• Utiliza botellas de acero inoxidable o vidrio para el agua o bebidas.
• Evita los cosméticos con estos ingredientes.
• Reduce el consumo de comida procesada y enlatada.
• Elige productos naturales y ecológicos para la limpieza de tu hogar.
• Evita los ambientadores y otros productos perfumados.
• Evita los muebles y telas con retardadores de llama.
• Limpia los pisos regularmente con un trapeador con agua si tienes niños.
• Abre las ventanas para lograr una buena ventilación.
• Prefiere las versiones orgánicas de frutas y verduras con riesgo de pesticidas, como espinaca, fresas, nectarinas, uvas, cerezas, durazno, peras, pimientos, apio y jitomate.

Ahora ya lo sabes, los productos que usamos para el hogar, el cuidado personal e incluso el almacenamiento de los alimentos, pueden repercutir en nuestra salud. Identifica los químicos que pueden afectar tu sistema endocrino y hormonas, y reduce la exposición.