Cáncer: ingredientes que sí calman y reparan la piel
Ante la palabra “cáncer” a nuestra mente acude una infinidad de conceptos: miedo, dolor, fuerza, vida… de los cuales se les une la piel. No es tan difundido, pero quienes luchan contra la enfermedad, a causa de los tratamientos, suelen experimentar ardor y lesiones.
Sí, malestares que con el tiempo posiblemente se desvanezca. Sin embargo, hay opciones que entienden este problema y buscan soluciones.
“La dermis interactúa con cualquier órgano del cuerpo y refleja los efectos secundarios de numerosos tratamientos médicos que se requieran incluyendo los usados para cualquier tipo de cáncer, sea quimioterapia o radioterapia o combinados. Por ejemplo, la piel puede sufrir resequedad, inflamación y no solo eso, sino también cambios en cabello y uñas”, describe en entrevista para Salud180, la doctora Paula Torres Camacho, dermatología, dermatooncóloga y asesora médica de La Roche-Posay.
¿Cómo afecta la autoestima de un paciente con cáncer?
Al presentar la piel estas manifestaciones y al ser nuestra “carta de presentación” ante el mundo, la autoestima se ve deteriorada: por irritaciones, manchas, sensibilidad al sol y la luz, úlceras o laceraciones, es decir la piel se vuelve hipersensible y frágil. Lo que limita actividades de la vida diaria que influyen aún más en el estado de ánimo.
Pero, ¿cómo evitarlos o reducir este impacto? Para empezar hay que comprender que existe una microbioma cutáneo. La cual está compuesta de bacterias y de algunos hongos y parásitos que conviven en equilibrio, forman parte de la protección y defensa de este órgano.
Cáncer: ingredientes que sí calman y reparan la piel
No obstante, cuando se presenta una enfermedad que altera el microbioma. Está requiere de ayuda, hay ingredientes perfectos para ellos:
“El agua thermal que es anti-irritaciones, hidrata, ayuda a mantener un medio adecuado para la conservación del microbioma a través de sus minerales, reparadores cutáneos como la vitamina b5, antiinflamatorios como la niacinamida, emolientes como la manteca de karité entre otros, lo que ayuda a reforzar la piel en su manto ácido y graso”, indica la experta.
Los efectos de deshidratación, cambios en el Ph, inflamación conllevan a la resequedad o “xerosis” en los pacientes con cáncer, que se observa como descamación, grietas, facilidad para moretones, enrojecimiento y granitos además de que la piel seca genera comezón y rascado, lo que contribuye a mayor daño directo sobre la piel y por lo tanto complicaciones en este órgano.
Para evitar o controlar lo anterior, es importante que la persona aprenda a reconocer qué tipo de piel tienes, y con ayuda de un experto de la salud a encontrar el tratamiento adecuado. ¡No optes por los remedios caseros!