Por qué las pruebas de sangre no son confiables para detectar enfermedades
A la hora de formular un diagnóstico, el médico cuenta con tres herramientas: experiencia, radiografías y pruebas de sangre. Sin embargo, ¿por qué las pruebas de sangre no son del todo fiables para detectar enfermedades?
Las pruebas de laboratorio son fundamentales, tanto para descubrir un posible problema de salud como para dar seguimiento a uno existente. Pero antes de profundizar en el tema, es necesario comprender en qué consisten...
¿Qué son las pruebas de laboratorio?
También conocidas como tests de laboratorio, estos exámenes toman una muestra, ya sea de sangre, orina o tejidos. A través de determinadas técnicas, se busca identificar los límites normales o anormales de sustancias o elementos presentes en el cuerpo, según describe la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos.
¿Por qué se debe desconfiar de las pruebas de sangre?
Para empezar, los análisis emplean un rango de valores "normales" predeterminados. Sin embargo, cada persona es diferente, lo que implica variabilidades que pueden afectar los resultados, como:
- Lo que consume, incluyendo medicamentos y dieta.
- Sexo, edad y raza.
- El seguimiento adecuado de las instrucciones para realizarse el análisis.
Una forma de reducir el margen de error en estas pruebas, algo comúnmente realizado por los médicos, es comparar los resultados con análisis anteriores o con análisis de otros laboratorios.
¿Por qué no hay pruebas precisas?
Aunque en la actualidad existen modelos que predicen con mayor exactitud, esto no se aplica a todas las enfermedades. En muchos padecimientos, faltan datos esenciales para obtener un diagnóstico certero. Además, algunas afecciones son tan intrincadas que ni los pacientes pueden describir sus síntomas.
Esto no significa que las pruebas de sangre o los exámenes carezcan de utilidad. En realidad, nos permite entender por qué los doctores suelen solicitar tantas pruebas.